
El día después, la herida abierta entre el PSC y el PSOE por lo sucedido ayer, aún supura. Rosa Díez hizo pública manifestación de que no era su intención provocar esa crisis. Los socialistas están muy lejos de creerla: "busca pasar de 4 diputados a 20, y para lograrlo no le importa lo que se ponga en juego", decía una fuente de Ferraz a este periódico. "Su moción vista desde Cataluña es suicida..., y la gente aquí no entiende que se le siga la estrategia a un personaje así, que en su beneficio más indigno hacen un mal.., un muy mal servicio a España", nos decía un alto dirigente del PSC.
Díez apuesta por remover los sentimientos que enfrentan
Resumimos lo sucedido este martes. UPyD había presentado una moción para proclamar algo que ya está en la Constitución: la soberanía nacional es indivisible. En estos momentos, es evidente, lo que se hacía así era escarbar en la herida abierta por Mas, remover los sentimientos nacionalistas españolistas, en los que se alimentan Rosa Díez y su partido, y reforzar las tesis nacionalistas catalanas, que pueden utilizar de nuevo el argumento de 'las imposiciones' desde Madrid.
En el PSOE, conscientes de las pretensiones electoralistas de este partido con su moción, habían pedido para votar a favor, que se añadiera un párrafo en el que se leía que "el Estado de las autonomías necesita una revisión y una actualización mediante reforma dialogada y acordada de la Constitución". A primera hora de la mañana, en la reunión de todo el Grupo socialista, incluidos los diputados del PSC, se decidió que si no se aceptaba su texto, el grupo se abstendría.
La vieja guardia del PSOE se mueve para pasar de la abstención al voto a favor
Rosa Díez, justo después de la hora de comer, ya dejó claro a los socialistas que no aceptaría incluir su propuesta. El PSOE, diputados catalanes incluidos, ya habían decidido abstenerse, pero comenzaron entonces a producirse presiones. "La vieja guardia", nos dicen desde las filas del PSC, "comenzaron a exigir un cambio, para que se votara a favor, aunque eso no era otra cosa que entrar en el juego de estos 'separadores' que viven de remover esos sentimientos". Manuel Chaves y Alfonso Guerra fueron los abanderados del movimiento. En el PSOE nos aseguran que también andaluces y asturianos, los que gobiernan, advirtieron que no resultaba aceptable para ellos la simple abstención. "Rubalcaba habló con todos, y al final se dio la orden de pasar de la abstención al voto favorable", nos dicen en el Grupo Parlamentario Socialista, que justifican que "en el PSC tienen que entender que si bien el 80% de los catalanes quieren el derecho a decidir, en el resto de España, el 80% de la gente está en contra, y el PSOE mayoritariamente representa ese sentimiento".
Condenados a votar cosas diferentes, PSC y PSOE votaron por segunda vez en lo que va de año dos cosas diferentes sobre el mismo hecho, el derecho a decidir. Junto a UPyD, claro, y PP, el PSOE votó a favor de la moción. PSC se abstuvo como se había acordado desde la mañana por parte del Grupo Socialista. CiU, PNV, IU, ICV, CHA, ERC, Amaiur, BNG y Compromís votaron en contra. La Constitución sigue diciendo lo mismo que ya decía. Rosa Díez ha logrado un buen montón de titulares y que determinados medios esta mañana hablaran de ella como de una gran estratega. Desde Cataluña lo ven diferente y en la dirección del PSC insisten: "estos 'separadores' hacen muy mal servicio a España, y lo peor es que lo saben, pero les da igual".