Parecía imposible, pero finalmente este martes Pedro Sánchez conseguía ser investido como presidente de España. Un final feliz, pero por los pelos, puesto que el secretario general del PSOE sacaba adelanta la investidura por los pelos, con 167 síes, 165 noes y 18 abstenciones.

De entre esos 165 diputados que votaban en contra de Sánchez, ha destacado por encima de toda la negativa de José María Mazón, el diputado nacional del Partido Regionalista Cántabro (PRC), la misma y única formación que votó a favor, junto al PSOE, de la fallida investidura de finales de julio del año pasado. Miguel Ángel Revilla, presidente del partido y de Cantabria, defendía esta polémica decisión argumentando que consideraban “inasumible” el acuerdo alcanzado entre los socialistas y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

En este sentido, este sábado Revilla ha vuelto a la pequeña pantalla, y en una entrevista concedida a ‘La Sexta Noche’ ha sido interrogado por esta cuestión, y sus posibles consecuencias, entre otros asuntos. Sin embargo, antes de entrar de lleno a justificar este cambio de voto, ha mostrado su enfado porque se “hable desde Madrid y en la prensa nacional del voto de Revilla”. “Somos una de las cuatro siglas históricas del Parlamento”.

Una vez realizada ese alegato, ha reconocido que no ha hablado con Sánchez en las últimas semanas: “Son malos tiempos para que se ponga”.

Asimismo, preguntado directamente por el motivo de que en menos de seis meses haya permutado del sí al no, ha señalado que “por encima de todo está la conciencia y los principios”. “Los 61 miembros del PRC votaron por unanimidad que no iba a apoyar a Sánchez”, ha defendido.

“El Pedro Sánchez de junio no es el Pedro Sánchez de ahora”, ha continuado argumentando Revilla. E igualmente, ha seguido su defensa aludiendo al escrito firmado entre los socialistas y los republicanos y que desencalló la investidura. “Demuestra una intención de una concesiones que son inadmisibles. ERC puso como condición que el documento del pacto no incluyera la palabra Constitución […] Cualquier consulta en términos de bilateralidad yo no lo admito si no votan todos los españoles”, ha apuntado.

No obstante, ha defendido que el PRC “no ha cambiado”, sino que lo ha hecho el PSOE. “Hemos sido coherentes con nuestro discurso. Votamos que sí cuando nadie lo hizo, y ahora la película era distinta”, ha criticado.

Por otra parte, ha criticado con dureza al Partido Popular y Ciudadanos por no abstenerse y obligar a que el PSOE haya tenido que necesitar a ERC. “No tuvieron altura de miras. Son culpables de no permitir un Gobierno que va a tener los costes que va a tener”, ha manifestado. Precisamente sobre la formación naranja, ha revelado que Inés Arrimadas le llamó durante la investidura para mostrarle su apoyo.

Preguntado sobre el papel que espera que desempeñe la derecha y la extrema derecha en esta legislatura, ha vaticinado que "así no vamos a ningún lado". "Afortunadamente ya no existe ETA [...] PP, Vox y Cs están en una competición por ver quién es más español", ha reprochado.

“Te juro que estoy deseando que esto salga bien y tener que pedir perdón. Pero ahora mismo tengo mis dudas”, ha confesado Revilla a Iñaki López, presentador del programa.

Niega las presiones de Botín

Otro tema que el presidente del PRC ha querido desmentir es que su partido y él hayan recibido presiones, en concreto de la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín. “Eso supone no conocerme. A mí no me presiona ni Dios sí creo en algo”, ha manifestado un Revilla visiblemente dolido. Asimismo, ha señalado que la máxima coacción que ha sufrido su formación corre a cargo de los socialistas: “El día que anunciamos ‘no’, salió el PSOE amenazando con romper el pacto en Cantabria”. “Ofrezco mi móvil a quien quiera para que registre mis llamadas de los últimos tres años. Yo no tengo nada que ocultar”, ha expuesto.

Por último, ha criticado el trato durante el debate de investidura de Sánchez hacia Mazón: “Trató peor al diputado del PRC que a Gabriel Rufián cuando le puso a caer de un burro”. "La política es ya como el fútbol: si no estás conmigo, estás contra mí", ha sentenciado.