Miguel Ángel Revilla ha negado haber recibido una llamada de Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, para presionar en el cambio de voto en la investidura, tal y como habían afirmado algunos medios de comunicación.
Medios como Diario 16 afirmaban ayer que el Banco Santander habría sido el responsable del voto en contra del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), presidido por Miguel Ángel Revilla, en la investidura de Pedro Sánchez. El diputado del PRC, José María Mazón, votó en contra de la investidura frente a la votación de la anterior legislatura, cuando lo hizo a favor.
Según este medio, representantes del Banco Santander habrían chantajeado al partido de Revilla con cambiar el domicilio social del banco a Madrid si el voto era a favor de la investidura de Pedro Sánchez y su Gobierno de coalición.
El presidente cántabro ha reconocido visiblemente emocionado regirse por sus propias ideas y no ceder a presiones de ningún tipo, afirmando rotundamente "a mis 76 años a mí no me presiona nadie", además de negar haber recibido la llamada de la presidenta del Santander pidiéndole el cambio de voto.
Revilla también ha reconocido haber hablado de forma amistosa con Ana Botín tras la publicación de esta presunta presión empresarial, que se mostraba “preocupada” por ello, según el presidente cántabro.
