El Partido Regionalista Cántabro cambió su postura después de que el PSOE llegara a un acuerdo con Esquerra Republicana. La formación de Revilla votó en contra de Pedro Sánchez en la investidura alegando que la “unidad de España” está por delante de sus aspiraciones, al igual que hizo Ana Oramas. Sin embargo, el presidente de Cantabria ha querido desmarcarse de estas comparaciones argumentando que son casos distintos.

Desde que José María Mazón votara en contra de Pedro Sánchez, algunos medios han asegurado que el PRC sucumbió a las presiones del Banco Santander para variar su postura. Sin embargo, en una rueda de prensa convocada por Revilla y en la que estaba también el diputado regionalista, el presidente cántabro aseguró que “a mis 76 años no me presiona nadie”.

En la misma comparecencia, Miguel Ángel Revilla trató de desmarcarse de los símiles con Ana Oramas. El presidente de Cantabria ha analizado la investidura de Pedro Sánchez desde el punto de vista de la diputada de Coalición Canaria y desde la negativa de su partido.

Revilla ha asegurado, poniéndose en el caso de Oramas, que, si el partido plantea una abstención “en la que no creo, inmediatamente, dimito y doy una rueda de prensa”. Por lo tanto, el mandatario cántabro ha resaltado la diferencia entre el caso de la diputada canaria y de José María Mazón, pues el PRC decidió cambiar su postura.

Me veo imposibilitada de votar una abstención o un ‘sí’ cuando estoy convencida de que esto es malo. Pero no hizo eso. Yo lo haría siempre”, señalaba un visiblemente emocionado Miguel Ángel Revilla.

Presiones del Santander

Antes de esta explicación, Miguel Ángel Revilla ha negado por activa y por pasiva que el sentido de voto cambiase a raíz de una llamada de Ana Patricia Botín, la presidenta del Banco Santander. Algunos medios publicaron en estos días esta información desmentida por el presidente cántabro.

De hecho, ha asegurado que “a mis 76 años a mí no me presiona nadie”. “Me toca las narices”, espetaba inmediatamente después el dirigente del PRC. No obstante, Revilla ha admitido que mantuvo una conversación amistosa con Botín, aunque sucedió tras la publicación de una noticia. La presidenta del Santander le transmitió su preocupación tras esta información.