El expresidente de Bankia Rodrigo Rato y los exconsejeros José Manuel Fernández Norniella y José Luis Olivas, así como el exprimer ejecutivo Francisco Verdú, no pagarán la fianza de casi 22,7 millones que les impuso la Audiencia Nacional en el caso de la salida a Bolsa de la entidad en 2011.

Las aseguradoras contratadas para cubrir la operación, Liberty International Underwriters y Torus, serán las encargadas de afrontar las fianzas millonarias. Amas empresas sólo asumen lo que corresponde a los exdirectivos, así que Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA) sí tendrán que pagar lo que resta de la fianza total impuesta (34 millones), y que asciende a 11,3 millones de euros.

La fianza inicial fue de 800 millones
La fianza inicial impuesta a los responsables de la salida a Bolsa de Bankia por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu fue de 800 millones de euros, pero el pasado 24 de abril la Sala de lo Penal la rebajó a 34 millones, informa EFE.

El tribunal justificó la fianza por el presunto delito de estafa, tipificado con hasta seis años de cárcel, que pudieron cometer Rato y el resto de exdirectivos de Bankia en el “falseamiento de documentos que han de ser objeto de difusión” que tuvo como objeto facilitar la salida a Bolsa de la entidad.

Rato tiene pendiente otra fianza de 18 millones
El exministro Rodrigo Rato abonó a finales del año pasado tres millones de euros por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid mediante un aval bancario concedido por el Sabadell.

Rato tiene que asumir un tercer requerimiento, una fianza de 18 millones de euros por cinco delitos fiscales, blanqueo y alzamiento de bienes, y que permitiría levantar
el embargo sobre sus cuentas decretado por el juez.