El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conversa con el periodista Carlos Herrera (i), durante la entrevista que ha concedido hoy, desde el Palacio de la Moncloa, a la cadena de radio Onda Cero. EFE



"Seguiré mandando SMS por teléfono porque confío en la gente y no voy a condicionar mi vida a acontecimientos que me hayan podido ocurrir. Confío en la gente y sigo mandando SMS porque no me puedo quedar aislado del mundo". Así ha respondido el presidente del Gobierno en una entrevista en Onda Cero cuando le han preguntado si todavía le quedaban ganas de mandarlos. Además ha añadido que desconocía completamente la existencia de una contabilidad B en el PP y que, de existir, "era del señor Bárcenas".

Sin embargo, por mucho que repita sus argumentos, resultan poco convincentes. El 20 de enero de 2013 envió este vergonzoso SMS a Bárcenas: "Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo". El SMS se envió pocos días después de que se destaparan los 22 millones de euros que tenía el extesorero en cuentas secretas en Suiza. El escándalo no debió resultarle al presidente un motivo de la trascendencia necesaria para desconfiar de él dado que el intercambio de mensajes y llamadas se prolongó hasta el mes de marzo de ese año.

Dice también en Onda Cero Rajoy que "la justicia está actuando con contundencia e independencia en los casos de corrupción". Debe ser el único que no se ha enterado de las presiones al juez Pablo Ruz o del último capítulo con Hacienda en defensa de los intereses del PP. Todo ello, por no hablar de la actitud del fiscal Antonio Romeral, que se opone de forma visceral a profundizar en posibles responsabilidades del PP y de sus dirigentes mientras mantiene un papel muy activo en apuntar contra Luis Bárcenas como único responsable de la Caja B, curiosamente la misma tesis que defiende Rajoy.

Peguntado por las palabras del expresidente del Gobierno Felipe González, que dijo ayer en El País que "es un error excluir a todos los imputados de las listas electorales", ha venido a defender argumentos similares: "Pues depende. Hay imputaciones e imputaciones. La imputación no significa condena", ha asegurado el presidente del Gobierno, que ha recordado que el Tribunal Supremo ha archivado acusaciones que se han producido contra dirigentes políticos importantes. Para Rajoy, "el gran problema que tiene la imputación y hacer que una persona no pueda presentarse a las elecciones, es que se está haciendo un juicio antes de que proceda". "Todos los casos son distintos, en cada caso concreto habrá que tomar una decisión concreta", ha añadido.

A la espera de decisiones futuras, la actitud del PP ha dejado mucho que desear hasta el momento. ¿Qué es lo que ha hecho Rajoy con sus ilustres imputados o políticos bajo sospecha? Recordemos el caso de  Ana Mato, que la mantuvo contra viento y marea en el Gobierno a pesar de su oscuro pasado con la Gürtel. Sólo la cesó cuando  el juez Ruz la señaló como “partícipe lucrativa” de la trama corrupta, para después premiarla con la vicepresidencia de una comisión. Por cierto, cuando aceptó su dimisión, también le dijo que seguía confiando en ella.