El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,  comparece ante los periodistas este lunes tras su reunión con el primer ministro rumano, Víctor Ponta, en el marco de la visita oficial que realiza a España. Será en el turno de preguntas cuando los periodistas intentarán conocer las intenciones del presidente del Gobierno ante la petición de la oposición, con el PSOE a la cabeza, de que acuda al Parlamento a dar explicaciones por la evolución del caso del extesorero del PP. El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya avanzó que si Rajoy no comparece, presentará una moción de censura.

Incógnita sin resolver
Sin embargo, es previsible que Rajoy no despeje esa duda y, tal y como hizo el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, remita a la reunión que mantendrá el próximo miércoles la Diputación Permanente del Congreso. Los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta las ocho de la tarde de hoy para presentar sus peticiones de comparecencia con el fin de que se incluyan en el orden del día de esa reunión y, de momento, el PP no ha avanzado su voto.

Miércoles, último día
Se verá el miércoles, aunque algunas fuentes de la dirección del partido han reconocido que se han estado explorando fórmulas para que Rajoy acuda al Congreso. Una posibilidad aún no cerrada es que pueda ser el grupo parlamentario popular el que pida la celebración de un pleno extraordinario en el que comparezca el jefe del Ejecutivo, algo que tendría que solicitar antes de las ocho de esta tarde.

La Razón confirma que sí comparecerá
Algún miembro del Gobierno, como el ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, ha avanzado su convencimiento de que Rajoy comparecerá, pero precisando que lo hará "cuando lo considere oportuno y en la forma que crea oportuna para dirigirse a la nación y tranquilizar a la opinión pública". Por su parte, La Razón, portavoz oficioso de Rajoy, asegura será antes del mes de agosto aunque ultima con sus colaboradores el formato.

El PSOE quiere más que una sesión de control
Para el PSOE, sólo una comparecencia del presidente en un pleno extraordinario del Congreso serviría para que la moción de censura se quedara en nada, porque tampoco les vale a los socialistas una sesión de control en la que Rajoy se someta simplemente a las tres preguntas que le hace la oposición. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sigue defendiendo que las noticias del caso Bárcenas "hacen imposible que Rajoy continúe como presidente" y quiere "decirle en el Parlamento las razones por las que debe marcharse".

La legitimidad y las urnas
Rajoy no parece estar por la labor de marcharse y el pasado viernes recordó que son las urnas, en unas elecciones democráticas, las que dan legitimidad a los gobiernos.