El voto en contra que ha anunciado Ana Oramas este lunes desde la tribuna de oradores ha apretado aún más las cuentas de la Sesión de Investidura. La dirigente nacionalista ha decidido saltarse el sentido de voto anunciado este viernes por su propia formación, pasando de la abstención al ‘no’ de forma unipersonal y pese a la decisión por unanimidad de su partido.

El ‘fantasma del Tamayazo’ ha sobrevolado el Congreso de los Diputados. Por el momento, el candidato socialista cuenta con 167 ‘síes’ y 165 ‘noes’, por lo que el transfuguismo de uno solo de sus dirigentes o de alguno de los partidos que han anunciado su apoyo provocaría un empate entre las partes que haría que la investidura de Sánchez no fructificase.

El temor es tal que el PSOE ha puesto a todo su equipo a trabajar. Fuentes del partido informan a ElPlural.com de que Rafael Simancas se está encargando de llamar a todas las federaciones y controlar el número del vuelo y del tren de los diputados socialistas para que nada falle el martes 7 de enero: “Está pidiendo previsión a aquellos que tienen que desplazarse. Algunos de nuestros representantes tendrán que volar para pasar en familia el día de reyes, y no queremos que haya ningún imprevisto de última hora”.

Mientras Pedro Sánchez pide a sus homólogos desde la tribuna que recapaciten y no bloqueen la investidura, Ferraz moviliza a sus cargos orgánicos para que la labor lograda en el hemiciclo no se extravíe por problemas externos a él. Fuentes cercanas al presidente del Gobierno en funciones niegan que este despliegue tenga nada que ver con el miedo a que sus propios cargos voten en su contra el próximo martes: “Nadie va a saltarse la disciplina de voto. Estamos tan abochornados por las formas de la derecha que estamos más unidos que nunca. Nadie ha hecho más por unir al PSOE que la derecha”, ratifican.

Arrimadas incita al ‘Tamayazo de Aguirre’

La dirigente de Ciudadanos ha sido la protagonista de esta estrategia subrepticia que se arma en contra de los intereses de Pedro Sánchez. Arrimadas se ha esforzado en las últimas fechas por bloquear el acuerdo llamando a los barones socialistas para que se desmarquen de su líder y, no contenta con ello, ha puesto a sus federaciones a trabajar para que traten de convencer a diputados socialistas de que se salten la disciplina de voto.

Esta estrategia no es nueva. Su principal artífice es Esperanza Aguirre, que hizo propio el término después de convencer a dos diputados de los del puño y la rosa – Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez- en 2003 para que votasen en contra de Rafael Simancas forzando así una repetición electoral que propició que la popular consiguiese la mayoría absoluta.

Coalición Canaria amenaza a Oramas

“Me han presionado para que traicione a mi gente. En su nombre le digo no, no y mil veces no. No voy a traicionar a Canarias. Su ambición de poder es inmensa. No voy a ser cómplice y voy a votar no a la investidura”, ha alegado la diputada, pese a que Coalición Canaria decidiese este viernes optar por la abstención tras una reunión de más de tres horas de su Consejo Político.

La formación nacionalista ha contestado a su dirigente rápidamente a través de sus redes sociales. La decisión unipersonal de Oramas no ha gustado al seno de su partido, que ha catalogado esta estrategia de “indisciplina”.

Coalición Canaria tuit

“Ana Oramas será escuchada por adoptar una posición de voto contraria a la decisión del CPN. Coalición Canaria actuará con sus estatutos para las indisciplinas que se produzcan por cualquier militante del partido. Y máxime cuando la decisión ha sido por unanimidad de nuestro órgano”, han expuesto los nacionalistas en redes sociales.