PP y Vox ya han cerrado en Baleares un acuerdo para aprobar los Presupuestos para el año 2024. En él se desprenden varias cuestiones que van en consonancia con lo que defiende la ultraderecha allá donde gobierna, y en buena medida también la derecha al haberle comprado el discurso.

En este caso concreto, el documento contempla retirar todas las ayudas a los sindicatos -con quienes mantiene su guerra particular- mientras favorece a las rentas de hasta tres millones de euros, a las que disminuirá el patrimonio. Asimismo, el archivo contempla la incorporación, como mínimo, de 20 millones de euros, para la libre elección de lengua en la educación, lo que supone asimismo toda una declaración de intenciones. El pacto definitivo -que no ha estado exento de baches en el camino- también contempla una partida de cinco millones de euros para su lucha contra la eutanasia.

El PP justifica apoyar las condiciones: “Es más importante la parte que el todo”

El PP ha justificado haber aceptado las enmiendas del partido que a nivel nacional lidera Santiago Abascal a las cuentas para destinar 20 millones de euros a la implantación del programa piloto a través del cual se elegirán lenguas en Primaria, así como la eliminación de determinadas subvenciones nominales a patronal y sindicatos. Igualmente, ha defendido apoyar tanto esta como el resto de propuestas por “responsabilidad” porque es “más importante el todo que una parte”.

En estas líneas se ha pronunciado el portavoz parlamentario del partido, Sebastià Sagreras, en una rueda de prensa ofrecida este lunes en el Parlament de Baleares tras el momento mismo en el que alcanzaba con Vox un acuerdo para sacar adelante las cuentas públicas.

Sin embargo, la realidad es que el PP ha terminado por ceder completamente ante las exigencias de Vox para no tener que prorrogar las cuentas de Francina Armengol, ahora presidenta del Congreso de los Diputados.

Al margen de los populares, también la extrema derecha, evidentemente, ha reaccionado al acuerdo en la isla. Así lo ha proyectado su portavoz Idoia Ribas, quien ha valorado “muy positivamente” el cambio de actitud de la formación principal del gobierno autonómico. “La gobernabilidad de Baleares no puede depender ni de tránsfugas ni de supuestos chantajistas, por lo que nuestro grupo en todo caso compensará el voto del diputado no adscrito, manteniendo así la voluntad de los ciudadanos en las urnas”, ha estimado.

Otros puntos del los Presupuestos

El acuerdo alcanzado el fin de semana y que se ha hecho público este lunes contempla nuevas deducciones de hasta 600 millones de euros para los propietarios que pongan sus casas vacías al mercado de alquiler y para el cuidado de personas mayores. O la partida de cinco millones para ir contra la eutanasia; una medida muy criticada desde las formaciones conservadoras.

Asimismo, se realizará el aumento de la dotación de los estands de Balears en ferias turísticas y una auditoría de los organismos y empresas públicas “para eliminar los que no reporten beneficios y supongan un gasto superfluo”.

El PP ha focalizados sus declaraciones en otras cuestiones concretas como la eliminación del Impuesto de Patrimonio a todos aquellos patrimonios inferiores a los tres millones de euros. En la misma senda -y haciendo seguimiento a lo que defiende el conjunto del partido para con el presupuesto a grandes fortunas- asegura que han cedido porque es “un gravamen injusto que solamente existe en España y que no representa ni un 1% de los ingresos del Govern”.

Ha llegado a decir que hay más gente en Mallorca que quiere a la ultraderecha que a Més, y en estas se ha referido nuevamente a la “superioridad moral” de la izquierda contra la que desde la derecha siempre cargan. “Vox tiene más votos que Més per Mallorca, Més por Menorca y Podemos juntos”, ha acentuado la portavoz del PP en el archipiélago.

Discrepancias entre las derechas

Las discrepancias en el marco de la derecha en el escenario balear han llegado, como se ha señalado, por muchas de las cuestiones pactadas, entre ellas la retirada de ayudas a sindicatos.

Para Vox, estas organizaciones reciben subvenciones “por el simple hecho de existir”, mientras que Sagreras afirma que “defienden el papel de agentes sociales” y que lo que se toca es una “subvención directa”. “Tienen otras vías de financiación y el Govern está en contacto permanente”, ha apuntalado.