En la mañana de este martes, los exteriores del Congreso de los Diputados han sido testigos de una concentración en apoyo al pueblo de Gaza con la presencia del embajador de Palestina en España, Husni Abdle Wahed, y donde han expresado el rechazo y la condena al genocidio de Israel.
Sin embargo, el acto simbólico de apoyo a Palestina ha contado con la ausencia de los miembros del Partido Popular (PP) y Vox que han decidido no mostrar su apoyo al pueblo gazatí. De manera contraria, el vicepresidente primero de la Mesa del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; los portavoces parlamentarios de PSOE y Sumar, Patxi López y Verónica Barbero; el portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, Enrique Santiago; el portavoz de ERC, Gabriel Rufián; y la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, entre otros, han mostrado carteles en los que se podía leer "Stop Genocidio" o "Gaza Libre", así como una bandera palestina.
No obstante, lo cierto es que estos grupos ausentes este martes en la concentración en el Congreso han venido mostrando en los últimos días su rechazo a la condena del genocidio. Sin ir más lejos, este lunes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmaba que “no hay un genocidio en Gaza”. Durante el Pleno de Cibeles, donde tuvo lugar el Debate sobre el Estado de la Ciudad, Almeida se postulaba en estos términos tras conocer el anuncio del presidente del Gobierno con sanciones a Israel, entre las que figuran el embargo de armas, entre otras. Así las cosas, el dirigente del Consistorio ha preguntado a la oposición, de Más Madrid y PSOE, si creen que Gaza es el principal problema de los madrileños. "Para mí, no hay un genocidio en Gaza. No me gusta lo que estoy viendo, pero no hay un genocidio. ¿Y sabe por qué pienso que no hay un genocidio? Porque el genocidio fue el del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. (…) Hablan del Estado de Israel y cuando uno achaca un genocidio a un Estado es porque quiere acabar con ese Estado, que es la finalidad última que están buscando con expresiones como ‘del río al mar’”, defendió.
Al hilo de todo ello, Almeida sostuvo que no ve “incompatible denunciar al Gobierno de Netanyahu” por su violencia ofensiva sobre Gaza “con decir que hay un genocidio y con hablar siempre del Estado de Israel”, al considerar así que es “una confusión intencionada que hacen y que da lugar al antisemitismo”. Por ello, apeló a la izquierda española para que, si de verdad condenan las acciones del Gobierno hebreo de Netanyahu, “deberían mencionar a un grupo terrorista como Hamás porque la forma más rápida de acabar con la fuera, es decir, que Hamás entregue las armas y se entregue a la Justicia”.
Además, en relación con sus palabras negando la existencia de un genocidio, este martes el alcalde ha vuelto a pronunciarse en un intento de justificar sus declaraciones. “Considero que no hay un genocidio, mi postura es la que tiene la Unión Europea, es decir, no parece que sea una postura estrámbotica”, ha comenzado. “Genocidio es un delito tipificado como tal que tiene una calificación jurídica y que, por la gravedad de lo que supone, no se debe banalizar su uso ni se debe hacer partidista su uso con carácter meramente político o instrumental”, ha proseguido. Acto seguido, el alcalde ha optado por señalar que no existen pruebas que permitan confirmar que se está cometiendo un genocidio. “Cuando se está hablando de un genocidio se debe estar muy seguro de que se está produciendo, y, por ahora, no hay pruebas de que se esté produciendo”, ha afirmado.
En líneas similares a todo ello, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aprovechó las protestas propalestinas en La Vuelta para reprochar que son “los etarras, los más violentos” los que “jalean” estas manifestaciones que claman por el cese del genocidio en Gaza: “No es la primera vez que se atenta contra participantes israelíes. Ya ha habido atentados en la historia, en participantes, por ejemplo, en Olimpiadas, como ocurrió en Múnich. Y es probable que la gente no se acuerde o no lo sepa, porque contra Israel a lo largo de la historia ha valido mucho, y contra el pueblo judío. Esos boicots son desde los años 40 y 50, cuando no había acabado casi el Holocausto habían seguido y ya parece que nos tenemos que acostumbrar a ello", sostuvo la lideresa regional. Tras ello, culpó a la izquierda nacional de “ir en contra de la única democracia liberal de Oriente Próximo”. Este domingo, a su vez, ante lo sucedido en la última etapa de La Vuelta, donde un ciclista español cayó, Ayuso lo tachó de “boicot antisemita”.