El matrimonio de convivencia entre Partido Popular y Vox ya empieza a presentar evidentes síntomas de desgaste. Lo que hasta hace unos meses era una relación estable, se ha torcido en las últimas semanas a raíz de las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio, donde los populares consiguieron una mayoría absoluta holgada, mientras que la extrema derecha apenas mejoró los resultados cosechados en la convocatoria de 2018.

Desde entonces, los ataques entre ambas formaciones se han multiplicado, con el PP intentando terminar de dar la estocada a los de Abascal para recuperar a todos sus votantes, y la extrema derecha tratando de resistir para no acabar condenada a repetir el mismo destino que Ciudadanos.

En este sentido, este sábado se ha vivido el último choque entre PP y Vox a causa de la Ley de Memoria Democrática, una norma que el partido que dirige Alberto Núñez Feijóo se ha comprometido a derogar cuando llegue a La Moncloa. “En estas condiciones, ni es memoria ni es democrático. Se trata de un episodio indigno de nuestra democracia”, ha subrayado el dirigente gallego durante un acto que los populares han protagonizado en la localidad vizcaína de Ermua como homenaje a Miguel Ángel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA en julio de 1997.

Además de recordar al que fuera edil del PP en la localidad, el líder del PP ha expresado su compromiso a derogar la ley "mal llamada" de Memoria Democrática y ha asegurado que trabajará "no solo por conseguir los votos del PP y de otros grupos parlamentarios, sino también los votos del próximo PSOE para que juntos" restablezcan "la memoria y la justicia".

Alberto Núñez Feijóo ha indicado que "quienes se esfuerzan por ser dignos herederos de Miguel Ángel Blanco" defienden el estado de derecho y, por eso, aceptan "la anomalía de que los testaferros de aquel terrorismo se sienten en las instituciones que quisieron destruir sembrando el dolor y el horror". En todo caso, ha añadido, les provoca "una profunda repugnancia que sean ellos quienes dicten al gobierno democrático los términos de la memoria democrática".

Vox pasa a la ofensiva y advierte de que Feijóo carece de toda “credibilidad”

Las palabras del gallego no han seducido a Vox, que, a través de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que Feijóo carece de toda "credibilidad" para comprometerse a derogar la Ley de Memoria Democrática, dado que cuando el Partido Popular ha gobernado, "no ha derogado nada" de lo que ha hecho el PSOE en el ámbito ideológico.

El dirigente de la ultraderecha ha denunciado que ambas formaciones, junto con otros partidos, han aprobado una Ley de Memoria Democrática que supone un "chantaje" y una "humillación" a las víctimas del terrorismo, puesto que plantea un relato histórico "contrario a la realidad".

"Ningún partido que se vincula con Bildu puede tener credibilidad en materia de memoria democrática", ha afirmado Espinosa de los Monteros, que considera que "tampoco" puede tener credibilidad un homenaje a las víctimas con el que de una u otra manera tenga vinculación la formación 'abertzale'.

“El PP carece de valentía”

Al margen de sus reproches a EH Bildu y al PSOE, Espinosa de los Monteros se ha mostrado especialmente crítico con el PP, al que ha reprochado -en referencia al anuncio de Feijóo sobre su intención de derogar la Ley de Memoria Democrática-- que "tiende a seguir los pasos de Vox con algo de retraso".

Asimismo, el dirigente ultra también ha afirmado que el PP "carece de la fibra moral y de la valentía necesaria" para adoptar una medida como la derogación de esta ley, dado que se trata de un paso que encontraría "oposición".

En todo caso, ha advertido al PP de que tiene "un problema de credibilidad" a la hora de realizar este tipo de anuncios, dado que durante los seis años de mandato de Mariano Rajoy al frente del Gobierno central, "no derogaron la Ley de Memoria Histórica" impulsada en su día por el PSOE. "Todo hace pensar que si no lo hizo, tampoco lo hará en el futuro", ha manifestado.

“La gente sabe que quien de verdad derogará esto si está en su mano, es Vox. El PP no fue capaz, en seis años, de derogar una sola de las leyes ideológicas que dejó el Partido Socialista […] Lo que cabe esperar del PP es que hagan lo que han hecho históricamente: no derogar nada de lo hecho por el Partido Socialista y reclamar un espacio dedicado a la gestión, una gestión que también sería discutible. Jamás han hecho nada en lo ideológico en los últimos veinte años, y por lo tanto no cabe esperar nada tampoco en los próximos veinte años”, ha sentenciado.