El fracaso estrepitoso de Vox en Andalucía no era esperado en la ultraderecha, que aspiraba a ser una fuerza decisiva a la hora de formar gobierno, pero este hundimiento sigue en picado. Las encuestas más recientes no apuntan a escenarios favorables para los de Santiago Abascal. La tierra que vio nacer a Vox le ha dado la espalda, y ello ha provocado un rearme y una oportunidad para el PP.

Por primera vez en cuatro años, la formación de extrema derecha cosechó peor resultado en las urnas que el que apuntaban las perspectivas electorales con las que partía al inicio de la campaña electoral. También mucho peor de lo que estimaban las encuestas, que algunas acercaban a la formación hasta los 30 escaños. Por esto, en el cuartel nacional de Vox, ubicado en el número 12 de la calle Bambú de Madrid, buscan culpables. Los principales a los que apuntan por lo ocurrido son tres: Álvaro Zancajo, Coco el del Pescanova -Coco Robatto- y Macarena Olona.

Pero a esta sangría de la que los ultraderechistas intentan huir se le suma el descalabro que continúa en las encuestas. Andalucía ha servido para demostrar que, detrás de las soflamas identitarias de Vox, hay muy poca política real, y esto puede extenderse al territorio nacional de cara a unas próximas elecciones generales, en las que el PP podría consolidarse como la casa común de toda la derecha, teniendo también en cuesta el desangramiento de Ciudadanos.

Lucha por el liderazgo de la derecha

Este descalabro de la extrema derecha, pese a las aspiraciones de convertirse en el partido de referencia en el espectro de la derecha, podría culminarse con el agrupamiento del Partido Popular y convertirse en la casa común para los votantes de la derecha. Esto puede tener que ver con el efecto Feijóo y llevar al electorado a considerar que el líder gallego puede ser el único capaz de arrebatarle a Pedro Sánchez La Moncloa.

Los resultados de la última edición de la madre de todas las encuestas, en la que se han analizado los estudios emitidos por IMOP, Data10, 40db, Sigma Dos, Electomanía y ElPlural.com, reafirman este descalabro. En cuanto al resto de los partidos, Vox se encuentra en el 17,3% de los apoyos, casi cuatro puntos menos de los que cosechaba en la última encuesta de ElPlural.com antes de las elecciones andaluzas, cuando los de Abascal rozaban el 21%.

En cambio, Feijóo vuelve a salir reforzado, con el 29,5% de los votos, mientras Pedro Sánchez se queda en segundo puesto, con el 24,4%. Estos reñidos resultados vislumbran una frenética pelea entre ambos líderes en poco menos de año y medio para las elecciones a la presidencia del Gobierno. Además, estos resultados, también dan vida al proyecto de un PP que, hace meses, estaba destruido. A los ojos del electorado de las derechas, la victoria de Moreno Bonilla puede ser vista como el elemento útil para vencer al sanchismo. Y si el público atisba que la solución para acabar con el Gobierno de coalición es votar a Feijóo, Vox será un coladero de votos.