Podemos ha celebrado un acto en Madrid en el cual han intervenido su secretaria general y exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, con motivo del anuncio de la candidatura de la formación a las elecciones europeas. La cabeza de la candidatura, tal y como ha trasladado Belarra durante su intervención, será Irene Montero siempre y cuando la militancia así lo apruebe.
"Quiero pedir a Irene Montero, una militante histórica y de origen humilde, comprometida y leal a este proyecto, que se presente a las Primarias y si la militancia así lo decide, sea la cabeza de lista a las elecciones europeas", ha expresado Belarra, remarcando el compromiso de Montero con Podemos y manifestando su deseo y el del partido de que sea ella la candidata a estos comicios, pero sin pasar por alto el punto de vista de las bases. Una decisión que vuelve a poner a los inscritos en el centro del aparato decisor después de que la decisión de marcharse al Grupo Parlamentario Mixto fuese tomada desde la cúpula del partido sin consultar a la militancia.
"Todo el mundo sabe de lo que somos capaces"
Montero, por su parte, ha enfocado su discurso hacia la importancia de conformar una candidatura de izquierda alternativa que "se atreva a impulsar cambios y a transformar".
"Todo el mundo en este país sabe de lo que somos capaces cuando hacemos política juntas. Somos capaces de hacer lo que siempre nos han dicho que es imposible. Hoy ha fallecido Toni Negri y decía una cosa muy importante: "Nadie sabe de lo que es capaz la multitud cuando se reúne en asamblea". Es el grito del sí se puede en todas las partes del mundo", ha arrancado la exministra de Igualdad, recordando al filósofo marxista italiano, que ha muerto este sábado a los 90 años.
"España es otra hoy gracias al movimiento feminista, al impulso en derechos sociales y a la labor de Podemos en las instituciones. Pero no nos conformamos: la gente quiere más, y es posible conseguirlo. Tenemos que luchar por ello", ha argumentado.
"Ahora, compañeras, más que nunca hay que hacer política para cambiar todo lo que debe ser cambiado. Nos hemos demostrado las unas a las otras que a pesar de todas las dificultades, sí se puede. Y es nuestro derecho y nuestro deber soñar por ello y luchar", ha expuesto, dirigiéndose a la militancia presente.
"Los objetivos que tenemos por delante valen la pena"
"Todas y cada una de nosotras llevamos tatuado el precio que nos han hecho pagar por intentar cambiar este país. Soy consciente de que llevamos a nuestras espaldas muchos años enormemente intensos y difíciles, pero a pesar del desgaste, las decepciones y las dificultades que me señalaba una compañera feminista el otro día, y a pesar de las diferentes visiones que podamos tener tanto ella como yo sobre las causas que nos han llevado a esa situación, tenemos que reparar esas heridas y volver a intentarlo. Tenemos que recordar que los objetivos que tenemos por delante valen más la pena", ha remarcado, intentando dar un mensaje de unidad entre las bases feministas.
"Transformar molesta. En España, como en Europa, si renunciamos a transformar, la derecha se hará con el control de todo. En España, como en Europa, si nos conformamos con dejar las cosas como están, las derechas mandarán y camparán a sus anchas aunque no gobiernen. En España, como en Europa, nos merecemos más, y no tenemos que aguantar a las derechas ni al 'no se puede' del Partido Socialista", ha sostenido.
"Precisamente, si algo ha demostrado esta formación a lo largo de su historia, es que sí se puede. Que sí se podían aplicar impuestos a las grandes fortunas, impulsar la Ley Trans, la nueva generación de derechos feministas, la intervención de los precios del alquiler o la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Y para eso, es necesaria una izquierda fuerte, y un feminismo fuerte. Es necesaria una izquierda transformadora, que suponga una alternativa a la socialdemocracia y su impasibilidad ante los avances de la extrema derecha", ha proseguido.
"No nos vamos a conformar con las migajas del bipartidismo y con dejar las cosas como están. Estamos aquí para cambiar las reglas del juego, para construir relaciones de respeto en el bloque democrático, que significa respetar pero también hacerse respetar. Estamos aquí para democratizar el Estado y para luchar por esos derechos que siempre nos habían dicho que eran imposibles", ha zanjado.
