Los fondos que son dedicados a la prestación de ayudas para la compra de un vehículo eléctrico y la instalación de puntos de recarga dejarán de ser gestionados por las comunidades autónomas. El Plan Moves llega a su fin en esta, que ha sido su última edición, y se reconcibe como el Auto 2030. Este nuevo sistema de subvenciones, que será lanzado en las próximas semanas, pasará a ejecutarlo directamente por el Gobierno de España, una petición que se venía haciendo desde el sector del automóvil pues el tiempo que se demoraba la concesión de estas ayudas a los ciudadanos variaba entre las diferentes regiones españolas y extendiéndose la espera entre uno y dos años.

Ahora, aquellos que adquieran un vehículo eléctrico podrían disponer de la subvención en un mes, ya que el Plan Auto 2030 seguirá las líneas desarrolladas en el Reinicia Auto+, que se puso en marcha en la Comunidad Valenciana para facilitar que los vecinos que perdieron sus vehículos por la DANA pudieran hacerse con un coche de manera más sencilla. Este plan que se impulsó en Valencia no fue gestionado por el Gobierno autonómico, sino que se encargó de desarrollarlo de manera directa el Ejecutivo nacional, un modelo que, según indicaban desde el sector, ha sido positivo para clientes, fabricantes y concesionarios por la considerable reducción del tiempo de espera frente al Moves.

Para el Plan Auto 2030 no se conoce cuánto dinero se destinará, si bien es posible tomar una referencia en el Moves, que contó con 400 millones de euros. Este nuevo modelo abordará ayudas específicas con las que se buscará implantar en España la producción de vehículos eléctricos y baterías; ofrecerá incentivos al I+D; así como desarrollará líneas de trabajo mediante las cuales se tratará de conseguir precios energéticos competitivos o la propuesta de un cambio en la fiscalidad del automóvil que permita que las ayudas para los eléctricos se autofinancien. 

Respecto a la aplicación del Plan Moves, Anfac, la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones, informó este pasado mes de septiembre septiembre que esta línea de ayudas se había agotado ya en Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco, las cuales representan el 85% del mercado español de coches eléctricos.

Cambios en la movilidad

A través de la implantación de distintas medidas que se aplican a los automóviles, España busca avanzar hacia una movilidad más sostenible con la implantación de restricciones medioambientales a los vehículos más contaminantes. Estas limitaciones, que combinan normativa estatal, europea y municipal, buscan reducir las emisiones urbanas y cumplir los objetivos de calidad del aire exigidos por la Unión Europea. El cambio que se desarrolla gira en torno a dos ejes fundamentales: la clasificación ambiental de los vehículos y la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que ya son una realidad en las principales ciudades del país.

La Dirección General de Tráfico (DGT) distingue los coches por su nivel de contaminación mediante las etiquetas “Cero”, “Eco”, “C” y “B”. Los vehículos sin distintivo, gasolina matriculados antes del año 2000 y diésel anteriores a 2006, son los más afectados. Desde 2023, todos los municipios españoles con más de 50.000 habitantes, y algunos de más de 20.000 con problemas de contaminación, están obligados por ley a crear su propia ZBE. En estas áreas, cada ayuntamiento puede restringir el acceso, circulación o estacionamiento de los coches más contaminantes. En la práctica, esto significa que millones de vehículos antiguos verán limitada su movilidad en entornos urbanos.

Madrid es el ejemplo más avanzado y estricto. Su plan Madrid 360 establece una prohibición progresiva que culminará en 2026. Desde enero de 2025, los coches sin etiqueta ambiental no pueden circular por el municipio, aunque durante este año los empadronados en la capital han dispuesto de una moratoria informativa. A partir de 2026, la restricción será total: ningún vehículo sin distintivo podrá acceder ni circular por ningún punto del término municipal, con multas de hasta 200 euros para los infractores. Además, se mantienen las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP), en el Distrito Centro y en Plaza Elíptica, afectando incluso a vehículos con etiqueta B o C según el tipo de acceso.

El objetivo de estas medidas es reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO₂) y partículas en suspensión. A nivel europeo, la futura normativa Euro 7 endurecerá aún más los límites de emisiones para los vehículos nuevos a partir de 2026. En conjunto, estas políticas anticipan un cambio profundo en la movilidad urbana española: menos coches de combustión, más electrificación y una adaptación obligada del parque automovilístico a un modelo de transporte que pretende ser más limpio y sostenible.

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