Después de cien días sin gobierno, Pere Aragonès se alzaba en Cataluña como el president más joven de la historia moderna (38 años). Nacido en Pineda del Mar en 1982 y licenciado en Derecho por la Universidad Oberta de Catalunya, el nuevo Molt Honorable participa de forma activa y desde muy joven en política. 

Tal y como desliza la web oficial de Esquerra Republicana-partido del que forma parte-en 1998 ya colaboraba con las Joventuts d’Esquerra Republicana. En el año 2000 empezó a militar en la formación y en 2006 fue diputado en el Parlament, puesto que desempeñó hasta enero de 2016, cuando aceptó el cargo de secretario de Economía.

Es uno de los hombres de confianza de Oriol Junqueras. De hecho, desde la aplicación del 155 en Cataluña por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, fue el cargo más alto del departamento no cesado por el Ejecutivo Central.

Entre 2011 y 2017 también trabajó como concejal en el Ayuntamiento de Pineda del Mar, su ciudad natal y en la que vive con su mujer, Janina Juli Pujol.

Apasionado de las series, la lectura y la cocina

El nuevo president de Cataluña dedica su "poco tiempo libre" a pasear, cocinar, ver series y leer.  Respecto de esto último, Aragonès reconoce que lee, sobre todo, ensayos políticos. Asimismo señala que dos de sus series favoritas son SherlockHouse of Cards.

Uno de sus mayores aficiones, dice, es ir de excursión al monte con su perra y cuidar de su huerto. Así lo indicaba en el año 2018, cuando alcanzó la vicepresidencia del Govern.

Su abuelo, el último alcalde franquista de Pineda del Mar

Los orígenes de Pere Aragonès no dejan de ser llamativos. Muchos pueden pensar que el pasado de su familia es también republicano y de izquierdas. Nada más lejos de la realidad. Al menos, las ideas de su abuelo poco o nada tenían que ver con las del nuevo president.

Su abuelo, José Aragonès Montsant fue el último alcalde franquista de Pineda del Mar. Entre las curiosidades de este hecho destacan que fundó Alianza Popular de Cataluña con el aval de Manuel Fraga y que firmó la esquela de Carrera Blanco tras su fallecimiento, según muestran El Español o Newtral, entre otros. 

La familia de Pere Aragonès han sido grandes terratenientes de la ciudad durante la dictadura. Tanto es así que contaban con un activo de unos 90 millones de euros y levantaron un hotel que se derrumbó en 1962 y se cobró la vida de 18 trabajadores, en la que se conoce como una de las tragedias laborales de nuestro país en aquel año. 

Captura Google Maps

 Golden Taurus Aquapark Resort. Google maps.

Tradición hotelera

Además de este hecho, que se saldó sin consecuencias penales para el abuelo de Pere Aragonès, la familia del president contó con varias empresas textiles: Industrias Aragonès (INAR), aunque su tradición empresarial ha sido, sobre todo, hotelera. Su hotel principal en el Taurus, donde sucedió el accidente y que ha ido cambiando de nombre con el tiempo. Con un parque acuático en su interior y 430 habitaciones, permanece en estos momentos cerrado, pero está a punto de reabrir sus puertas.