Las soterradas batallas internas en el Partido Popular de Madrid por ver sobre quién se posa la espada de Pablo Casado para ser investido candidato han vivido este lunes una representación digna de las mascaradas cortesanas. Sin un gesto que empañe sus sonrisas, se han visto las caras tres de los hombres que más suenan para aparecer en las papeletas madrileñas este mes de mayo: Adolfo Suárez Illana, Antonio González Terol y José Luis Martínez-Almeida. Y todos tutelados por Esperanza Aguirre, quien vuelve a tener mucho que decir en el PP de Madrid.
Los tres aparecen en todas las quinielas para las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo del próximo año, que de momento coincidirán con las europeas. Está por ver si también será un superdomingo donde se batalle por el sillón de La Moncloa, pero todo apunta que para estos tres dirigentes -y para un cuarto desaparecido- será un superdía, para bien o para mal.
Pablo Casado presume de ser el primer presidente del PP elegido por los militantes -aunque en realidad fue elegido por los compromisarios y de cara a las bases ganó Soraya Sáenz de Santamaría-, pero será su dedo el que señale a los candidatos para Madrid, tanto en la Alcaldía como en la Comunidad de Madrid.
🔴 Pedimos la libertad de Venezuela y la excarcelación de los presos políticos venezolanos. Carmena no ha estado, qué pena. #DerechosHumanosYa pic.twitter.com/W2ojw5AV2f
— PP Comunidad de Madrid (@ppmadrid) 10 de diciembre de 2018
Los tres que más suenan se han dejado ver esta mañana en un acto del Partido Popular “por la libertad de Venezuela”. Un día de la marmota en el PP de Madrid, pero en el que hay que dejarse ver de cara a las aspiraciones futuras.
Suárez Illana acudía en su papel de presidente de la Fundación Concordia y Libertad, la nueva FAES que sirve de nevera al hijo del expresidente para mantenerse fresquito hasta ser llamado a torear en mejores plazas. No en vano, su exposición mediática de los últimos meses no responde a otro criterio que formarle como candidato. Y en unas pocas semanas, este es su tercer acto con el PP de Madrid: en una charla sobre la Transición y repartiendo ejemplares de la Constitución con el propio Almeida al que quiere quitar la silla.
Martínez-Almeida, por su parte, tiene a su favor una amistad personal con Pablo Casado, han compartido asesores en la sombra… y poco más. También el visto bueno del PP de Madrid, que le ve como el “azote” de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. Pero su falta de carisma y de conocimiento entre los votantes suponen sendos lastres en una plaza que va a ser más disputada que nunca.
En el papel de aspirante a presidir la Comunidad de Madrid, el alcalde de Boadilla del Monte. Antonio González Terol también ha acudido al enésimo acto del PP madrileño en defensa de Venezuela. Más allá de lo que pueda hacer desde una localidad como Boadilla del Monte para ayudar al país caribeño, Terol tenía la excusa de ser diputado nacional y el hombre fuerte de Casado en el PP de Madrid, donde el cargo de vicesecretario general le da entrada libre a estos actos, pero a nadie se le escapa que su continua aparición en las quinielas para ser el candidato a la Comunidad era el auténtico aval de su presencia.
Terol tiene la doble certificación generacional: su madrina política es Esperanza Aguirre, con la que se ha reencontrado hoy en el acto por Venezuela. Y él es, a su vez, la persona que afilió a Pablo Casado en el Partido Popular. Pero, además, tiene a su favor que la única persona que quiere encabezar la lista es el actual presidente regional, Ángel Garrido, a quien Pablo Casado evita apoyar y que hoy, en esta batalla virtual del PP de Madrid, ha perdido por incomparecencia, ocupado como estaba en la entrega de premios Pyme de Ifema y Expansión.