La jornada del lunes volvió a ser de lo más extraña, de acuerdo con la tónica habitual del panorama político español. Inmersos en esta montaña rusa de desamores, reconciliaciones efímeras, enfrentamientos y amistades peligrosas que es la política actual, desde el Ejecutivo se barajaba la posibilidad de disolver las Cortes y, por lo tanto, convocar elecciones.

Primero EFE marcó el 14 de abril con rojo en el calendario como posible día para acudir a las urnas. Sin embargo, según pudo conocer ElPlural.com, el Ejecutivo de Pedro Sánchez reflexiona sobre el 28 de abril como jornada idónea para la fiesta de la democracia que tanto demandaban el domingo desde la derecha.

Un rumor que ha comenzado a coger fuerza. La figura del “relator” ha precipitado el devenir de los acontecimientos. La ruptura con los líderes nacionalistas, confirmada este martes por Joan Tardà, que alegaba que Sánchez se ha quedado sin tiempo para revertir la situación, pone en jaque a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), única esperanza del presidente del Gobierno para continuar en La Moncloa.

En estos momentos, España está avocada a acudir de nuevo a las urnas, unos días antes de la cita del 26 de mayo, en la que los ciudadanos elegirán a sus representantes para Autonomías, Ayuntamientos y para la Eurocámara. Pero hay quien ya vio el cariz que adquiría la situación allá por el mes de noviembre y se adelantó a los acontecimientos.

Iglesias, previsor

Cuando el mes de noviembre daba sus últimos coletazos, sobre España sobrevolaba una amenaza de adelanto electoral, de nuevo con los PGE como telón de fondo. Las cuentas más sociales de la historia de la democracia no llegaban a buen puerto. Las negociaciones se estancaban y no había otra cosa sino un cruce eterno de culpabilidad entre los protagonistas.

De hecho, por aquella época, se barajaba la posibilidad de que los comicios se convocaran para el 26 de mayo y vivir un ‘súper domingo’ en toda regla. Elecciones generales, autonómicas, municipales y también las europeas. Incluso desde el Gobierno hablaron abiertamente sobre esta opción.

Tras esta advertencia las fuerzas políticas comenzaron a pertrecharse porque cuando el río suena… Una de las fuerzas que más prisa se dio fue Podemos y, visto retrospectivamente, suerte para ellos, porque ahora mismo la situación es insostenible en el partido que dirige Pablo Iglesias, actualmente de baja por paternidad.

En una entrevista concedida a Pepa Bueno en la Cadena SER, Iglesias reveló que la formación morada debatió la posibilidad de un adelanto electoral, debido a la "enorme incertidumbre". Lo hicieron en el Consejo Ciudadano Estatal, donde se aprobó una hoja de ruta para dejar atado el futuro del partido y evitar que el toro les pillase desprovistos.

Primarias en diciembre

El líder morado fue más previsor que nadie y dentro de esta hoja de ruta, venía implícita un adelanto electoral también, pero a nivel orgánico interno. La militancia de Podemos elegiría a su próximo representante el 21 de diciembre. Iglesias volvió a presentarse y ganó, por supuesto. El dirigente se alzó con la victoria con más votos que en las celebradas en 2015.

Así las cosas, Pablo Iglesias fue reelegido como líder de Podemos y candidato del partido para los próximos comicios generales que aún no se sabe cuándo serán. Sin embargo, el líder morado fue previsor y, pese a no perder la esperanza, dejó una puerta abierta a que las negociaciones con el resto de fuerzas parlamentarias no llegara a buen puerto y desembocara en unas madrugadoras elecciones.