Por primera vez desde 2018, Vox obtuvo el pasado 19 de junio peores resultados en las urnas que las expectativas de las que partían de cara a las elecciones autonómicas de Andalucía. La formación de extrema derecha, capitaneada en la región por Macarena Olona, obtuvo tan solo 14 escaños, superando únicamente en dos los parlamentarios obtenidos en 2018.

Unos resultados muy por debajo de lo esperado por el partido y lo estimado por las encuestas, que han sumido a la formación en un momento de debilidad del que van a buscar recuperarse mediante dos vías: en primer lugar, en el Debate del Estado de la Nación, que se celebrará entre el 12 y el 14 de julio y donde Abascal optará, de acuerdo con fuentes cercanas al partido, por desarrollar un discurso “fuerte y contundente” con el que hacer oposición a Sánchez, y en segundo lugar, con una teórica ‘revolución’ en el seno del partido, destinando a algunas de sus primeras espadas a concurrir a los comicios electorales de diferentes regiones para tratar de levantar cabeza tras el fiasco andaluz.  

La ‘revolución’ de Vox

Son muchos los rumores que están sonando en los últimos días, que dictan que Vox podría estar llevando a cabo una ‘revolución’ interna para tratar de recuperar el tirón perdido en las últimas elecciones autonómicas. Este proceso se llevaría a cabo a través de determinados movimientos que situarían a algunas de las caras más visibles del partido en autonomías estratégicamente. Las tres 'puntas de lanza' de esta reforma consistirían en mantener a Macarena Olonacastigada’ en Salobreña hasta, al menos, las elecciones generales de 2023 y esperar los resultados de las mismas para tomar una decisión al respecto de su futuro, en destinar a Javier Ortega Smith a Castilla-La Mancha a través de Toledo (región de la que es originario) para los comicios autonómicos de 2023, y en mandar a Rocío Monasterio a pelearle la alcaldía de Madrid a José Luis Martínez-Almeida, buscando capitalizar las debilidades del primer edil.

Así, la extrema derecha colocaría a tres de sus figuras más aclamadas en regiones importantes desde una perspectiva estratégica, en un intento de retomar la dirección ascendente que acostumbraba a seguir el partido desde su fundación.