Begoña Villacís enseñó la patita el viernes. “Sin complejos”, como tanto ha reiterado en este primer mes de 2023. La vicealcaldesa de Madrid ha jurado y perjurado que no acabaría en el Partido Popular o, al menos, en su órbita. Su negativa suena a aquel mítico “never, never, never” de Florentino Pérez, quien pretendía liquidar los rumores que acercaban a David Beckham al Santiago Bernabéu. La estrella británica, cómo no, engrosaría poco después la constelación galáctica del Real Madrid. El futuro de la ex miembro de la Ejecutiva de Ciudadanos, por ahora, es incierto, pero todo apunta a que está más cerca que nunca de Génova, máxime tras la reunión mantenida por la número dos de la Corporación municipal con el tres de Feijóo, Elías Bendodo, que ha adelantado El Mundo.

La refundación de Ciudadanos se cerró con más incertidumbres que certezas. El objetivo de reconstruir el espacio del centro-liberal pasaba por clausurar la VI Asamblea General en bloque, con la unidad por bandera, pero nada más lejos de la realidad. Entre las primeras medidas adoptadas por la nueva Ejecutiva Permanente emanó la tutela de Edmundo Bal en el Congreso de los Diputados. El candidato contestatario en las primarias domina la práctica totalidad de los resortes parlamentarios y en la cúpula liberal optaron por poner coto al ex abogado del Estado bajo la máxima de ‘prevenir es siempre mejor que curar’. La maniobra ya suscitó las quejas de ciertos miembros del partido, “sorprendidos” con la elección de Guillermo Díaz como enlace entre la Carrera de San Jerónimo y Alcalá 253.

Sin sorpresas

La decisión de neutralizar cualquier conato de revuelta en el Grupo Parlamentario no ayudó a cauterizar la herida abierta, como tampoco lo hará el “sálvese quién pueda” de Begoña Villacís. En el seno del partido hay quien tilda de egoísta la estrategia de la vicealcaldesa de Madrid. “Solo quiere salvarse ella e irse al PP”, comenta un destacado miembro del partido a ElPlural.com, quien a su vez afea a la Ejecutiva que se haya mantenido en un discreto segundo plano.

Precisamente este mismo lunes, como cada principio de semana, la cúpula liberal está reunida y debatiendo sobre este asunto. En las Ventas nadie quiere pronunciarse sobre la huida hacia delante de Villacís. Prefieren aguardar a las decisiones que se adopten – si es que eso ocurre – en la Ejecutiva Permanente. No obstante, algunas voces autorizadas apuntan a la cúspide y cuestionan la estrategia de mutismo que ha seguido la nueva dirección del partido. “No han tratado el asunto de manera contundente. Todo lo que no sea zanjar el tema será un error”, afirman otras fuentes de CS a este periódico.

Lo peor es que la vía Villacís estaba entre los temores de algunos miembros del partido. El “never, never, never” de la vicealcaldesa no terminaba de calar en según qué reductos de Ciudadanos. “No nos sorprende. Es una pena y ya lo avisamos”, precisan fuentes de primer nivel de la formación liberal, que advierten de la destrucción total del partido si no se liquida este asunto a tiempo. “Se lo va a cargar todo”, resuelven, no sin apuntar a que el estado de inquietud de la vicealcaldesa se explica en base a la falta de rigor de las encuestas. “No estaría tan revuelta si fueran fiables”, resuelven.

Bal responde

El terremoto Villacís ha forzado a miembros de la candidatura contestataria, como Edmundo Bal, pronunciarse al respecto. La estrategia de la vicealcaldesa, a su juicio, refrenda las tesis planteadas durante la campaña de primarias: No hay refundación y todo se mantiene igual. Además, el portavoz adjunto en el Congreso ha recordado, citando un tuit de su número dos en la lista, Santiago Saura, que la política de pactos que emanó de la Asamblea General ha de plantearse desde un enfoque postelectoral y no de precampaña, afeando el tacticismo de su compañera.

La vicealcaldesa sacudió los cimientos del partido cuando subrayó que Ciudadanos necesitaba buscar “fórmulas creativas” para reforzar el espacio del “centro político”, por lo que ha instado que todos los altos cargos de la formación escuchen a concejales y personas que “se conocen los municipios”. Todo ello, después de que reclamara autonomía a cada municipio para decidir si concurre con o sin el Partido Popular, abriendo las puertas a su integración bajo el emblema de la gaviota blanca.

Villacís deslizó que puso sobre la mesa una “realidad”, dado que Ciudadanos vive en una “situación muy complicada”, aunque ha agradecido los mensajes de apoyo que recibió tras su speech que le situaba en la órbita conservadora. Algo que no ha gustado en los sectores críticos del partido, desde donde han afirmado públicamente que se trata de una falta de respeto a los compañeros y al equipo de la refundación.