Sentado en un céntrico bar de la calle Valverde número 4, nos citamos con Juan Carlos Monedero, el hombre que desde el primer momento acompañó el proceso político que dio lugar a la creación de Unidas Podemos. Desde que surgiera el 15M, Juan Carlos ha permanecido a disposición de sus compañeros y compañeras a quienes ha asesorado cuando le han necesitado.
Tomando el que será su segundo café expreso repasamos junto a él el panorama político de una España cada vez más polarizada y abordamos la salida de su pupilo y gran amigo, Pablo Iglesias, a quien considera han achicharrado desde los entresijos de la política más sucia y rastrera, desde los medios y sobre todo desde los juzgados. También abordamos el legado que deja Iglesias, feminista que concitará un enorme apoyo, según el director del Instituto 25M Democracia. Vestido de negro, como es habitual, en su camiseta destaca una inscripción que resume cuáles son sus miras políticas: “Break the Borders”, es decir, “Rompe con las Fronteras”.
P. Madrid. Tras las elecciones del cuatro de mayo que han dado la victoria a la derecha, ¿qué le ha pasado a la izquierda? ¿En qué ha fallado?
R. Votar en pandemia es como votar en un atasco. Después de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill perdió las elecciones. Yo creo que la post-pandemia o la perspectiva de la post-pandemia genera una necesidad de dejar atrás el pasado, nos hace más irresponsables, más frívolos. Después vendrá el reflujo de ese momento exultante y creo que regresaremos a lo que realmente ha dejado poso en España que es el dolor de no enterrar a nuestros muertos. La constancia de que necesitamos lo público. La certeza de que sin el Estado no hubiéramos salido de este agujero.
P. Pero, ¿realmente se puede aludir a que todos los errores han sido debidos a la pandemia?
R. No, pero es uno de los elementos. Creo que la derecha ha captado ese momento mejor que la izquierda, haciendo ese llamamiento: “Vamos todos a hacer lo que nos dé la gana”. Y bastó un día para que saliera Almeida a decir “no, no la libertad no es hacer lo que nos dé la gana”. Oye, pero si lo ha dicho antes de ayer Díaz Ayuso…
Pero no, ahora somos otra vez el Partido Popular (PP) de la Ley Mordaza. Como eslogan sí que es bueno y es cierto que las elecciones son muy rehenes del marketing (…) Pablo Iglesias, que tiene una enorme fortaleza, era un recién aterrizado en la política madrileña, pese a que se dijera que las elecciones de Madrid eran también estatales. No es verdad. Y ahí está el ejemplo de Mónica García que ha sacado mejor resultado que el que sacó en su momento Iñigo Errejón y mira que nosotros no nos presentábamos en el Ayuntamiento de Madrid. Hay que estar. También le han ayudado mucho los medios que quisieron construir a Ciudadanos y que cuando fallaron pusieron todos los recursos en Vox y que ahora están dispuestos a ponerlos en Errejón porque lo identifican como a izquierda que estaba a favor de darle el Gobierno al Partido Socialista; que puede votar en contra de la ley de transición ecológica; que puede darle la medalla a Ana Botella…
P. Decías hace unos días que quienes ganan 900 euros y votan a la derecha “no son Einstein”. ¿Sigues reafirmándote en estas palabras?
R. Me ha extrañado mucho que ningún periodista me haya expresado lo intolerable que es que a un ciudadano le graben una conversación privada. Lo que realmente afecta a la democracia no es lo que yo diga, que no tengo ningún cargo, no dejo de ser un ciudadano particular, lo grave es que Madrid se haya convertido en una ciudad cuasi policial en la que te puedan grabar por la calle, mandar fotos para que las publiquen en las webs.
Si alguien hubiera seguido el grueso de mi conversación, la sigo mantenido al 100%. ¿Qué hacemos cuando una parte de la ciudadanía madrileña que tiene sueldos un poquito más altos, que no son de 700 euros sino de 950, gracias a la presión de Unidas Podemos para poder subir el salario mínimo, vota a un partido que le va a encarecer el transporte; la escuela infantil; que le va a alargar la lista de espera en el caso de la medicina y que en el caso de que quien quiera estudiar, también le va a encarecer el precio? Hay una parte de las aspiraciones de esa persona que piensa que votando a la derecha va a salir de su situación actual pero es una falsa consciencia, está haciendo un mal análisis, se está pegando un tiro en el pie.
P. Pero no fue solo la derecha quien realizó una crítica a tus palabras. Iñigo Errejón, excompañero de partido, también se expresó al respecto. ¿Cuál es vuestra relación a día de hoy?
R. Ahora es distante. Ganamos la Alcaldía de Madrid haciendo una unión de todas las fuerzas de la izquierda y Errejón rompió. Le regalamos la Alcaldía a la derecha. Manuela Carmena se ha disculpado; Errejón, no. Si Íñigo es honesto debiera de reconocer que aquello fue también un error. Ha hecho que los cuatro concejales carmelitas hayan roto con el partido. Hay un uso de una figura que nos costó mucho construir: Manuela Carmena; y de repente por una voluntad personal, decide montar otro partido, es que está feo. Fíjate anuncia la creación de su partido el mismo día del quinto aniversario de Podemos. Es una cosa como del Joker de Batman.
P. ¿Qué te parece la decisión que ha tomado Pablo Iglesias de retirarse de la primera línea política y las críticas que ha recibido?
R. La salida de Pablo Iglesias tiene un elemento de derrota. Pablo Iglesias se presenta a las elecciones en Madrid pensando que va a remontar de una manera tal que incluso va a compensar lo que pierde el PSOE y no lo logra, porque como él dice “a mí me han achicharrado”.
El bullying que se hace sobre él al final te termina haciendo mella. Si en España a un político le mandan sobres con balas y en los medios de comunicación pueden decir que eso es mentira y nadie les calla la boca, es prácticamente imposible que aguantes en política. Hasta que no reconoció Correos que había hecho el escáner, se pasaron dos días diciendo que era mentira. Como todos los periodistas de OKDiario están en las tertulias, diciendo lo que les da la gana… Los periodistas que estuvieron leyendo los documentos políticos del trifachito en Colón están en todas las tertulias: están con Ana Rosa, con Ferreras, con Susanna Griso, con Sonsóles Ónega…
P. Los medios también se están escorando hacia la derecha entonces…
R. Un medio de comunicación con una línea editorial de izquierdas no puede mentir. Esa es la gran diferencia. Los medios de comunicación cuando se escoran a la derecha dejan de ser de calidad porque empiezan a mentir. Cosa que no puede hacer un medio de izquierdas porque tu electorado no te permite que mientas.
P. ¿Ahora que Pablo no está en primera línea política es posible que os unáis para hacer un resurgir un 15M y reconquistar a esa parte de la izquierda desilusionada?
R. Ahora empieza una etapa diferente. La salida de Iglesias es muy 15M. Primero porque descoloca a todo el mundo cuando deja la Vicepresidencia. Se va a disputar una pelea regional, saca un resultado mejor y decide marcharse. Es muy 15M. No venimos a los cargos políticos para quedarnos. Es real. Y deja una organización que desde la lectura que implica la salida de Pablo Iglesias de la política, puede encontrar rumbos más adecuados a sus objetivos. Sin derrotas, no encuentras tu camino correcto.
P. ¿Os planteáis comenzar algún proyecto juntos?
R. Estoy convencido de que Pablo va a regresar a los dos lugares donde estaba: la universidad y los medios de comunicación. No descartaría un proyecto en común. Es una buena dupla. Yo, como soy más mayor, soy más sosegado, más docente y Pablo sigue teniendo el ímpetu de una persona más joven.
P. ¿Podría surgir otro 15M con un Gobierno socialista?
R. El 15M se lo hicimos a Zapatero. Claro que puede haber e incluso en uno en el que esté Podemos en el Gobierno, pero Podemos no aguantaría si se tomasen determinadas medidas que obligasen a un 15M porque preferiríamos irnos a las plazas.
P. Pareciera que no hubiera mucha química entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias….
R. La gente que lo conoce dice que Pedro Sánchez tiene poca química con nadie. Conmigo ha sido siempre amable pero es una persona que no es como Aznar, que tiene esa cualidad de reírse sin que se le mueva el labio superior y genera una imagen de hieratismo que descoloca a cualquier observador. A diferencia de Zapatero, Pedro Sánchez es mucho más reservado.
P. Respecto a Podemos, ¿son Yolanda Díaz o Ione Belarra la gran esperanza del partido?
R. Una cosa va a ser el partido donde la líder evidentemente va a ser Ione Belarra, otra cosa va a ser la fracción parlamentaria, que tiene que tener también su lógica propia y otra cosa son los cargos institucionales, y es ahí donde entra Yolanda, que es la candidata a presidenta del Gobierno. Que va a concitar un enorme apoyo. Tiene que haber tricefalia. Yo voy a acompañar a Yolanda, Ione, y a Irene en todo lo que ellas quieran que les acompañe, y si no seguiré escribiendo libros, dando charlas…
P. ¿Volverías a la primera línea política?
R. Yo estoy muy bien donde estoy. Mi reino no es de ese mundo. Cuando sea viejito, igual haciendo caso a eso de que Tierno Galván era el viejo profesor pues digo, voy a hacer yo como Tierno Galván, pero cuando sea viejecito. Mientras tanto estoy bien donde estoy. Me gusta acompañar en los procesos.
P. ¿Sería también el caso de Pablo Iglesias?
R. Sí, lo creo profundamente. Creo que se ha ido de la política institucional porque, algo que me ha dicho en estos últimos años es “Juanqui, yo quiero hacer lo que tú haces”. Pablo me veía y me decía, “es que te lo pasas muy bien, te metes con los tontos de la extrema derecha de la televisión, das clases, escribes libros….”. Pues es muy sencillo. Él va a acompañar un proceso que entiende que a día de hoy es el mejor instrumento que tiene el gran ámbito de la izquierda progresista en España, que es Unidas Podemos. Nos vemos en la calle.
