Hace ya tres semanas que Juan Carlos I abandonó España hacia un destino desconocido hasta las 15 horas de este lunes. Casa Real emitió un comunicado en el que desvelaba, por fin, el paradero del Emérito tras su salida. Este escrito es fruto de una serie de presiones desde Moncloa para que Zarzuela sofocara las críticas al Ejecutivo por su mutismo, según revela La Política Online.

Esta operación comenzó a gestarse en las entrañas de Moncloa. Los escándalos cercaban con más intensidad al Emérito y Pedro Sánchez quería que Felipe VI marcara distancias con su padre. El jefe del Ejecutivo le trasladó su visión al Rey, quien no creía necesaria al principio la salida de su predecesor del país.

Sin embargo, el propio Emérito ya había decidido que su destino estaba lejos de las fronteras españolas. Un deseo que en Moncloa se entendió como una oportunidad única y que sentó las bases de la operación que diseñaron conjuntamente Presidencia y Zarzuela. Pero la situación empezó a salirse del guion y, según pasaban los días, nadie desvelaba el paradero de Juan Carlos I, lo que obligó a Sánchez a hacer una nueva llamada a la Casa del Rey.

Según publica La Política Online, Moncloa acordó con Casa Real que la información sobre la ubicación del Emérito debería ser confirmada por la propia institución. Este pacto explicaría el mutismo en el que Pedro Sánchez se ha instaurado en las últimas semanas cuando le llovían preguntas sobre el paradero de Juan Carlos I.

El silencio del presidente del Gobierno se vio replicado por ministros y cargos socialistas, quienes, a su vez, aguardaban el pronunciamiento de Casa Real con temor a una posible filtración de los ministros de Podemos. La opinión pública e incluso la propia formación morada presionaban cada vez más al jefe del Ejecutivo. Además, estos últimos aprovecharon este escenario para marcar perfil propio y acercar el puntiagudo filo de la espada al cuello de Pedro Sánchez.

Pablo Iglesias y los suyos han aprovechado la ocasión para marcar distancias y pedir públicamente que se desvelara el paradero de Juan Carlos I

Presidencia del Gobierno observó cómo la situación se estaba descontrolando cada vez más mientras Zarzuela se instalaba en un cómodo mutismo. Según La Política Online, altos cargos socialistas próximos al jefe del Ejecutivo advirtieron de que “la opinión pública se estaba echando en contra nuestra en vez de pedir explicaciones a Casa Real”.

“Además, Pablo Iglesias y los suyos han aprovechado la ocasión para marcar distancias y pedir públicamente que se desvelara el paradero de Juan Carlos I”, sentencian. De hecho, las exigencias de los morados no tenían como destinatario a Zarzuela, sino al propio Pedro Sánchez, al que intentaron señalar como “uno de los culpables”.

Hemos tenido que insistir a Casa Real”, reconocen desde el Gobierno, quienes admiten dificultades también en esta última labor. De hecho, la Corona tan sólo estaba dispuesta a desvelar el paradero del Emérito una vez éste lo hiciera público. Las llamadas de Moncloa desembocaron, finalmente, en el escueto comunicado que publicó Zarzuela el lunes, confirmando que Don Juan Carlos se trasladó a los Emiratos Árabes Unidos.