La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, se ha reafirmado este sábado en los insultos racistas que lanzó el viernes contra el diputado de Unidas Podemos Serigne Mbaye durante la sesión de investidura de Isabel Díaz Ayuso. “Ayer afirmé que el señor Mbaye había entrado de forma ilegal en España; eso es cierto. Y ayer afirmé que el señor Mbaye lideraba el sindicato de manteros; también es cierto”, ha afirmado la dirigente de la formación ultra.

“Si algún periodista o algún político consigue desmentir estas dos afirmaciones, escucharé encantada, pero hasta el momento nadie lo ha hecho. Tampoco la presidenta de la Asamblea de Madrid [María Eugenia Carballedo (PP)], que no supo ni siquiera responder a qué ilusiones tenía yo que retirar, con lo cual yo les animo a todos los periodistas a que defiendan a ver si dije yo algo que no fuera verdad”, ha añadido Monasterio. “Lo que he defendido y afirmado es estrictamente la verdad”, ha sentenciado la líder del partido de Vox.

“A partir de ahora cualquier ley tendrá que ser consensuada con Vox”

Por otra parte, Monasterio ha sacado pecho de su influencia dentro del nuevo ejecutivo madrileño liderado por Isabel Díaz Ayuso, y ha dejado claro que van a marcar la agenda con su discurso del odio. “A partir de ahora cualquier ley tendrá que ser consensuada con Vox”, ha  subrayado la líder ultra.

“Ustedes ya saben lo que nosotros defendemos, que es la reducción del gasto político, la reducción de impuestos, la auditoría de subvenciones, la lucha contra la corrupción, la protección de la familia, la defensa de la libertad, la defensa de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones y la defensa de la de la legalidad. Y en esto estaremos en los próximos meses y lucharemos para salir de esta crisis sanitaria, económica y social lo antes posible”, ha afirmado Monasterio.