La costa del sur de nuestro país suma nuevas cifras a su drama migratorio. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) publicó este miércoles su Balance Migratorio 2023, que recoge los datos de las llegadas a la frontera sur española desde 1988. Los números del pasado año dejan una triste noticia: 2023 supuso el récord de migrantes muertos o desaparecidos de la serie histórica con la que trabaja esta entidad andaluza. “Al menos” 2.789 personas que perdieron su vida o “desaparecieron para siempre” tratando de llegar a España por su frontera sur.

Este informe de la APDHA, critica la pérdida de conciencia social sobre esta crisis migratoria en el momento en el que las cifras son peores que nunca: “aquellas muertes pesaban en la conciencia de una sociedad que era capaz de contemplar con espanto el drama”, refiriéndose a las cifras de los años 80. “En 2023, no existe el mismo grado de consternación social”.

El coordinador de la asociación, Diego Boza Martínez ha criticado la falta de políticas por parte de la Unión Europea, a la que acusa de pretender “invisibilizar a los migrantes, a los que se priva de libertad si no han acabado muertos en el fondo de nuestros mares y océanos”. En los últimos cuatro años, “más de 8.000 personas” han perdido la vida tratando de llegar a nuestras costas en busca de un futuro mejor. Esta cifra supone el 50% del total que contabiliza la APDHA desde 1988, que es de 16.898.

España, segundo país del sur de Europa en inmigración

Las Islas Canarias suponen el destino más peligroso para los migrantes. La vía marítima al archipiélago es la más mortífera, cobrándose la vida del 80% de personas que fallecen o desaparecen tratando de llegar a España por el mar. En 2023 fueron 41.068 los migrantes que llegaron por la vía canaria. El drama de la frontera sur no sólo afecta a España. De hecho, nuestro país ocupa el segundo puesto en volumen migratorio en el sur de Europa, por detrás de Italia y por delante de Grecia y Bulgaria. La costa italiana recibió el año pasado a más de 150.000 inmigrantes, tres veces más que España, que cifra en 56.852 las personas que traspasaron sus fronteras en 2023.

El balance de la APDHA critica que la Unión Europea usa como estrategia disuasoria “dejar morir cada año a miles de personas en el Mediterráneo o en el Atlántico”. La coordinadora del informe, Ana Rosado, habla de la actuación de España y Marruecos en la crisis migratoria acusando de poner la vida de los migrantes en juego: “la política de externalización de fronteras que mantiene el Estado español con Marruecos ha desviado a la mayoría de las personas migrantes hacia la ruta canaria, que es la más peligrosa de todas”.

La asociación andaluza critica al Gobierno por los datos del Balance Migratorio 2023. El informe recalca que en los últimos cinco años “coincidentes con el gobierno en teoría más progresista de la historia”, se han producido más de la mitad de las desapariciones y fallecimientos de los últimos 36 años. “Pareciera que ejercer el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos fuese un crimen”, sentencia la APDHA. Este artículo recoge el derecho de las personas “a migrar, a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio del Estado en el que deseen desarrollar sus experiencias vitales”.

Más de 30.000 menores llegaron a las costas Europeas

Las tristes cifras de récord de desapariciones y fallecimientos de migrantes, llegan en un contexto en el que los discursos de odio y de rechazo a la inmigración están en auge en toda Europa, especialmente en el sur del continente. Toché García, integrante del Área de Migraciones de la APDHA, manifestó la preocupación de la asociación con el auge de partidos de extrema derecha con “discursos racistas y xenófobos, así como por las políticas de externalización de fronteras que la Unión Europea acuerda con países cuyos gobiernos son poco democráticos”.

Toché García también enfatiza la desoladora cifra de menores de edad que llegan a la frontera sur europea: “durante 2023 han llegado a la frontera sur europea más de 30.000 menores de edad, de los cuales más de 18.000 viajaban sin estar acompañados por ningún familiar o referente adulto”. El informe también resalta estadísticas como que el 89,75% de las personas que llegan a las costas españolas son hombres, frente a un 5,30% de mujeres y un 4,95 de menores.

En cuanto a la procedencia de estos migrantes, hay una sustancial diferencia entre la península y el archipiélago canario. Más del 70% de las personas que alcanzan las Islas Canarias son de origen subsahariano. En el caso de la península, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla, casi el 90% de las entradas son de magrebíes.