La portavoz adjunta de Más Madrid en la Asamblea y recién elegida líder regional de Más Madrid, Mónica García, ha pedido este fin de semana a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la factura completa de su estancia en los dos apartahoteles del grupo Room Mate que habitó durante la crisis del coronavirus.

En una entrevista concedida a Europa Press, García cree que esta estancia y la polémica generada por unas contratos sobre Room Mate aparecidos en el Portal de la Transparencia de la Comunidad "tiene que ver con este concepto que tienen de la política de impunidad, que merecen tratos de favor y que conciben la política como una red clientelar en la que se pagan y se devuelven favores, que tienen que ver con los conflictos de interés y corrupción institucional, que deterioran el propio sentido de la institución".

Para la diputada autonómica, Ayuso no ha dado muchas explicaciones de por qué estuvo "más tiempo del necesario" en estos apartahoteles. "En principio era un regalo que no podemos aceptar los políticos ni esa complicidad con una serie de empresarios que se les ha hecho un trato de favor. Más que pedir la factura, debería ser la presidenta en un gesto enseñar la factura y enseñar qué ya ha pagado. A 80 euros la noche a precio político. Y luego está el precio del común de los mortales", ha criticado.

Residencias: "Todo se basó en no asumir que la Sanidad estaba colapsada"

Otro asunto que Más Madrid quiere investigar de la gestión de esta crisis son los protocolos regionales que, a su juicio, impidieron durante el pico de la pandemia el ingreso hospitalario de usuarios de residencias de ancianos.

"Podemos estar de acuerdo que de las residencias de mayores no había que derivar a hospitales en una parte pero no estamos de acuerdo en por qué no se les atendió en las residencias, por qué se les dejó. Prometieron que se iban a medicalizar y solo lo hicieron en 14 ¡y tenemos 500! Y ni se les trató ni se les derivó ni en algunas residencias ni se separó a los infectados de los que no lo estaban. Es una discriminación grosera considerar que un paciente mayor de una residencia no puede entrar en un hospital pero un paciente mayor de un domicilio sí", ha calificado.

Para la entrevistada, los que ha llamado "protocolos de la vergüenza" fueron "algo más allá de los criterios éticos que puede tener un gobierno". "Todo se basó en no asumir que la Sanidad se iba a colapsar y estaba colapsada aunque la presidenta decía que eso era un bulo. No fueron capaces de asumir que estábamos colapsados y han querido desviar la responsabilidad hacia criterios clínicos cuando era una responsabilidad política, que era pedir ayuda y gestionar de alguna manera la pandemia", ha proseguido.

Precisamente sobre la medicalización "exprés" supuestamente encomendada durante a una empresa durante esta época, Mónica García señalado que se enteraron por la prensa de que la empresa contratada pertenecía a la familia de Antonio Burgueño, "uno de los ideólogos de la privatización e indirectamente una de las manos derechas de Lasquetty", actual consejero de Hacienda.

"Yo pregunté a la Comunidad en petición de información y me respondieron que este señor ni su hija estaban contratados. Pero creo que es bastante revelador de quién lleva las riendas en el gobierno de la gestión sanitaria, que es Lasquetty, que ha venido a terminar lo que no terminó cuando estaba de consejero de Sanidad. Muchas de las decisiones que se han tomado en Sanidad provienen de él", ha apostillado.

La dirigente de Más Madrid espera que este y otros asuntos se traten en la comisión de investigación sobre residencias aprobada en el Parlamento regional. "En la comisión esperamos ser capaces de hacer una diagnóstico fehaciente de lo que ha pasado, cómo ha podido ser Madrid la región que tiene un tercio de todos los fallecidos mayores de toda España y de ahí habrá que depurar responsabilidades en función de las competencias que tiene cada cual, y la Comunidad tiene toda las competencias para haber cuidado de nuestros mayores y no lo han hecho. Y pensar cómo esto no puede volver a pasar", ha dicho.

Según Mónica García, todo esto tiene que ver con el modelo de residencias heredado de los gobiernos del PP de los últimos 20 años en Madrid. "Tenemos un modelo de cuidados 'low cost' que vendemos a fondos buitre y de ahí han partido muchos de los problemas que nos hemos encontrado. Era imposible tener ojos en esas residencias ni ser capaces de articular una buena atención", ha finalizado.