El Lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció el pasado lunes el adelanto de las elecciones vascas para el 5 de abril bajo la excusa de "ahorrar a los vascos ocho meses de campaña electoral permanente". Además, consideró que era difícil que, en este clima, se aprobaran proyectos de Ley y cree que un nuevo Gobierno afrontará con "certidumbre y fortaleza" sus retos estratégicos.

De esta manera, cerca de 1,8 millones personas podrán votar en las elecciones, de las que 75.169 son residentes en el extranjero con derecho a voto, cifra que supera en 6.000 personas a la del número de residentes en el exterior inscritos en el censo para las elecciones de hace cuatro años.

El Lehendakari aseguró que, a partir del día 5 de abril, se inicia una nueva etapa y la decisión adoptada les va a ser útil para "alinear" el programa y la gestión del Gobierno "a la realidad institucional de los Ayuntamientos y Diputaciones recientemente constituidos, al Gobierno español que acaba de ponerse en marcha y, también, a la nueva etapa iniciada en Europa".

Asimismo, añadió que el nuevo Gobierno que se constituya tras el 5 de abril podrá estar en marcha antes del verano.

La única duda que queda con respecto a estos comicios es de qué forma se presentarán  PP y Cs. Ambas formaciones tienen hasta el 21 de febrero para decidir si concurrirán bajo la marca Mejor Unidos. En concreto, la ley electoral vasca señala en su artículo 49.2 que los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente al Parlamento vasco "deberán comunicarlo a la Junta Electoral correspondiente en los 10 días siguientes a la convocatoria". En esa comunicación deberá figurar el nombre de coalición, las normas por las que se rige y las personas titulares de sus órganos de dirección.

Para realizar esta muestra de ElPlural.com, se han analizado previamente los datos presentados tanto por la encuesta de la televisión pública EiTB y los últimosm EuskoPaneles de Electomanía.es.

Intención de voto

 

Tal y como muestra la madre de todas las encuestas, edición del País Vasco, el PNV ganaría con amplitud los comicios con el 39% de los votos, seguidos por la formación abertzale, EH Bildu, con el 23,2%.

De esta manera, las fuerzas nacionalistas muestran su poder en su propia tierra, en detrimento de los partidos estatales.

De ellos, la primera fuerza sería el PSE, con el 14,6% de los votos y la segunda, la marca vasca de la formación de Pablo Iglesias, Elkarrekin Podemos, con un 10,8%.

Quien no goza de buena salud en el territorio vasco es la derecha española. Tan solo resiste el PP, con Alfonso Alonso en cabeza, con el 7,1% de los votos. Por otra parte, con unos resultados que rozan la humillación, se encuentran Vox (1,9%) y Ciudadanos (1,3%).

El pésimo resultado de los liberales hace fundamental para su supervivencia ir de la mano con el Partido Popular el próximo 5 de abril.

Escaños

En cuanto al reparto de escaños en el Parlamento Vasco, el PNV gana uno respecto a las elecciones autonómicas de 2016, colocándose con 30. EH Bildu también mejora sus resultados y consigue 20 escaños, tres más que en los últimos comicios.

Mientras tanto, el PSE se sitúa en la cabeza de los partidos estatales con 11 escaños, seguido por Elkarrekin Podemos con 9 y el PP con 5. Cabe destacar que, con estos resultados, se abriría la puerta a que el PSE se mantenga como el tradicional apoyo del PNV, ya que ambos tendrían garantizada la mayoría de la que no han gozado esta última legislatura. Otra opción para el PNV sería abrir la puerta del Gobierno a EH Bildu.

Sin embargo, teniendo en cuenta el entendimiento a nivel nacional entre PNV y PSOE, la formación vasca vería con mejores ojos un entendimiento con los socialistas.

En cuanto a Cs y Vox, sus cero escaños, reflejan el pésimo resultado que les espera.