Los portavoces de las Marchas de la Dignidad han anunciado posibles querellas contra la delegación de Gobierno, Interior y la Policía porque consideran que no protegieron el derecho de manifestación y expresión durante la manifestación en Madrid. Denuncian que los incidentes fueron un "montaje policial" cuyo objetivo era  "crear violencia"  para tapar el impacto de las multitudinarias marchas contra las políticas del Gobierno.

Una infame maniobra para tapar el éxito de la Marcha
En rueda de prensa, los portavoces del 22-M, junto al equipo jurídico que asistió a los detenidos durante las Marchas de la Dignidad ,
han hecho un resumen de lo que ocurrió antes, durante y después de la protesta, que culminó con graves incidentes, informa la SER.

El portavoz del movimiento, Rafael González,  ha dicho que los disturbios han sido un "montaje policial"  y una "infame maniobra" con el único fin de desviar la atención de los medios hacia las "cargas policiales y no el éxito de las protestas". Los portavoces han insinuado que entre los violentos pudo haber presencia de policías.

¿Cómo íbamos a provocar altercados si fuimos con nuestras familias?
"¿Hay alguien que se crea algo tan absurdo como que hemos ido a provocar los altercados cuando íbamos con nuestras familias a la manifestación?" y recuerdan el incidente del agente que tuvo que gritar "¡Soy compañero, coño!" a los antidisturbios para no ser detenido en la protesta del 25-S Rodea el Congreso.

Tres petardos lanzados por personas sin identificar
Rafael González ha condenado ha señalado como el posible detonante de los disturbios a "tres petardos de tres personas sin identificar",  que ha sido, según han dicho los portavoces, la "excusa" para cargar contra los manifestantes en la concentración pacífica. Además, han denunciado no saber de dónde salió un grupo de personas "con una bandera negra grande que no había estado antes en la manifestación" y que bajó corriendo por calles aledañas a la Plaza de Colón.

Una actuación policial indiscriminada
En un comunicado leído durante la rueda de prensa se expresa que "la actuación policial posterior fue dirigida de forma indiscriminada y brutal contra los manifestantes, dejando un saldo de lesionados que no coincide con la versión de los hechos difundidas por los responsables policiales: un total de 108 personas fueron asistidas por los servicios sanitarios".

Piden investigar las declaraciones de algunos políticos
La comisión jurídica ha anunciado posibles querellas contras "los responsables", Interior, la Delegación del Gobierno y la Policía y reclaman una investigación judicia de las declaraciones de responsables políticos que tacharon de "agitadores y vándalos" a los organizadores. También piden que se investiguen las detenciones y la forma en la que se produjeron, la actuación policial desde las 20.40 hasta la emisión de las imágenes a las 21.00, la propia difusión del material audiovisual con las cargas a los medios y los "malos tratos recibidos por los detenidos".