"Sólo la familia concebida y vivida en la plenitud de su verdad, como la enseña el lenguaje inequívoco e indestructible de la naturaleza humana, despeja el horizonte de la esperanza para el hombre y la sociedad de nuestro tiempo", ha dicho Rouco en la denominada Misa de las Familias, en la que ha dado gracias a Dios por lo que ha considerado las familias "enraizadas en la fe en Jesucristo", según ha dicho, las que son y serán la esperanza para hoy".
Benedicto XVI defiende la familia tradicional
Antes de las palabras de Rouco pudieron escucharse las de Benedicto XVI, quien a través de una conexión en directo con Roma pidió a los asistentes rezar porque "todos los niños sean acogidos como un don de Dios, con el amor del padre y de la madre,"para poder crecer como Jesús, en sabiduría, edad y gracia ante Dios y los hombres".
Matrimonio cristiano
En su homilía, centrada en la familia y el matrimonio cristiano, Rouco ha apuntado la necesidad urgente de actualizar "la doctrina de la fe sobre la verdad eterna del matrimonio y de la familia". "¡Hoy, quizá, mucho más!. Esta verdad del matrimonio cristiano es la verdad de vuestras vidas", ha dicho dirigiéndose a las familias presentes en la Eucaristía, antes de apostillar: "Ignorarla y, más aún, despreciarla es poner en juego su misma viabilidad histórica. Sin la verdad del matrimonio, el organismo vivo, que es la sociedad, se desintegraría. Se pondría en peligro el hombre mismo".
Aborto
"Un amor, que, perseverantemente vivido al calor y con la fuerza de la fe cristiana, hará posible terminar con la estremecedora tragedia del aborto practicado masivamente desde los años 70 del pasado siglo en la práctica totalidad de los países europeos, incluida España, al amparo de una legislación, primero despenalizadora del mismo y, luego, legitimadora", ha afirmado Rouco.
Rouco defiende que la Iglesia está junto a los ciudadanos
El arzobispo de Madrid ha asegurado que la Iglesia está al lado de los ciudadanos, porque, lo contrario "sería una gravísima responsabilidad pastoral y apostólica", al dejarlos "solos en esta situación tan dramática, producida por una crisis que os afecta muy directamente en lo económico; pero, sobre todo, en el reconocimiento social, cultural y jurídico que se os debe".
Una crisis moral y espiritual que surge y se plantea en sus orígenes, ha destacado, como "una crisis de fe con pocos precedentes en la historia de Europa y de España", ha añadido el cardenal.
