El Gobierno planea modificar el sistema de captación y formación previa de los jueces, el sistema de inspección de los juzgado y de elección de los vocales del Poder Judicial, entre otros, con la intención de restar protagonismo a las asociaciones profesionales.

No descartan ir a una huelga
Los jueces han comenzado ya su protesta con medidas como celebrar juicios solo en horario de mañana, y el anuncio de concentraciones. Incluso no descartan la posibilidad de ir a una huelga, si Gallardón no acepta sentarse con ellos a negociar en un plazo de 15 días.

Un recorte a la independencia judicial
El portavoz de la asociación progresista Jueces para la Democracia (JpD), Joaquim Bosch, declaró a El País que la decisión de Gallardón supone “un recorte a la independencia de los jueces y de las facultades del Consejo del Poder Judicial” para dejarlas en manos del poder político.

Los magistrados conservadores, también contra el ministro
Jueces para la Democracia no es la única asociación detrás de esta protesta. Junto a ellos está la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Francisco de Vitoria (FV) y el Foro Judicial Independiente, así como las asociaciones de fiscales.

Aprueban un documento con su denuncia
Los jueces han preparado un documento suscrito el pasado día 17 por todas las asociaciones, en el que expresan el “malestar de la Carrera Judicial y Fiscal” por “la ausencia de voluntad política por la modernización del sistema judicial español, para impulsar una justicia ágil y eficaz”. Los magistrados se quejan de “la descoordinación en la gestión de la Administración de justicia; congelación de plazas judiciales y fiscales y oposiciones; recortes salariales y estatutarios” y del intento de “control político del Poder Judicial”.

Estos profesionales exigen a Gallardón que abandone sus proyectos legislativos sobre el Poder Judicial y que no limite “sus funciones ni sus derechos”.