Los episodios de violencia sexual por parte del ya exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha abierto un agujero en la formación magenta que va a ser complicado de cerrar. El partido de Yolanda Díaz venía debilitado, pero los últimos episodios relatados por algunas presuntas víctimas del hasta hace nada diputado, la denuncia contra él de la actriz Elisa Mouliaá y otros datos que van saliendo a la luz con el paso de las horas empujan más hacia la cuerda floja al partido de la izquierda a la izquierda del PSOE.
En la actualidad, el espacio político de la izquierda transformadora alcanza varias siglas que en la trayectoria política de Errejón han tenido un peso importante, como Podemos o Más Madrid, así como personas de otras formaciones, pero no por ello menos cercanas al protagonista de estas líneas.
En el punto en el que todo se encuentra ahora, la pregunta que mucha gente se hace es si nadie sabía lo que estaba pasando o, al menos, si nadie intuía nada. Fuentes del partido y trabajadores aseguran a este periódico que la deriva del político era conocida, pero hay cosas que resultan especialmente complicadas de demostrar.
Con todo, cabe destacar que las acusaciones formales contra Errejón -entendiendo como tales las que se hacen públicas- no son nuevas. Si los hechos de la intérprete que ha puesto pie en pared por el comportamiento de uno de los fundadores de Podemos datan dan de 2021 y estos se han conocido en las últimas horas; otra chica aseguró en 2023 que el ya entonces portavoz de Sumar le tocó sin su consentimiento durante un festival punk y feminista. A ellas dos se van sumando los testimonios de otras mujeres que también aseguran haber sufrido acoso por parte del denunciado.
Seguramente sea complejo situar en el tiempo cuándo el político comenzó a tener este tipo de comportamientos con las mujeres y quién le acompañaba entonces o formaba parte de su entorno para conocer qué estaba haciendo, pero sí que hay fechas desde las que, a lo mejor, habría que ver si es necesario depurar responsabilidades. También personas que, parece, eran conocedoras de lo que estaba ocurriendo y, no solo se callaron, sino que intentaron convencer a quien estaba dispuesta a dar el paso a callarse.
Empezando por esta segunda cuestión, aparece el nombre de Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid y antigua jefe de gabinete de Errejón que está en la picota por posible encubrimiento de algunos de estos episodios. Así lo refleja una conversación en X (antiguo Twitter) en la que una de las chicas que acusó al exdiputado de agresión en un concierto relata cómo la persona de máxima confianza del político la llamó para tratar de “mediar”.
ElPlural.com ha preguntado a Más Madrid si desde el partido van a abrir un proceso de información a la parlamentaria y si en sus círculos se conocían los rumores sobre esta presunta mediación cuando Arenillas era responsable de prensa del político. El partido no ha respondido a estas cuestiones y se remite a las publicaciones en redes sociales, una del partido u otra de su portavoz, Manuela Bergerot. A ellas hay que sumar una tercera de Mónica García -ahora ministra de Sanidad- este mismo viernes.
El partido hizo público que “antes las informaciones conocidas y tras comprobar su verosimilitud”, fue este quien “exigió” a Sumar la dimisión de Errejón. En la misma línea, su portavoz en la Cámara Baja regional apunta: “Leímos las acusaciones y preguntamos al aludido. Tras su respuesta, exigimos su dimisión y la entrega del acta de diputado”. García, por su parte, indicó que no “desgraciadamente”, no habían “sabido hacer lo suficiente”. “No tengo palabras para expresar mi profundo pesar, y mi preocupación y apoyo a todas las víctimas”, apostillaba.
La denuncia de hace un año
Lo que desde luego es palpable, después cada cual extraerá sus conclusiones, es que hubo una voz de alarma hace cosa de un año. Un grito de auxilio, un toque de atención, que pasó desapercibido o, al menos, no abrió, ya no una investigación sino una pregunta al diputado más allá del ámbito privado (donde es imposible saber, a fecha de hoy, si se produjeron).
Aquella denuncia -que se quedó en nada porque no acabó en el juzgado- data del verano de 2023, en un contexto posterior a las elecciones municipales y generales. El en ese momento dirigente de Más Madrid y portavoz de Sumar en la Cámara Baja acudió al festival feminista punk Tremendas Fem Fest en Castellón.
En este espacio, una joven relató a través de las redes sociales haber sufrido tocamientos inapropiados y no consentidos; también una “agresión sexista” por parte de Errejón. Incapaz de ocultar su sorpresa, indicó: “¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk?”.
¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk?
Según su relato, el diputado le agarró de la cintura mientras estaba bailando con sus amigas. La mano, tal y como explicó, no la quitó pese a que tanto ella como sus amigas le instaron a que lo hiciera, incluso con un “manotazo”. “Al rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente”, añade.
En la denuncia emplaza que la situación la dejó “parada sin saber cómo reaccionar”. “No podía estar pasando. No sabría decir cuánto tiempo pasó exactamente, pero al igual que las otras veces, puedo asegurar que no fueron dos segundos tampoco. En algún momento paró y mis amigas M y D me vieron la cara y empezaron a preguntarme que, si estaba bien, y ahí ya decidí decírselo todo al resto del grupo e ir fuera para hablar las cosas”, apostillaba.
Tras esto, la joven explica que lo comentó en el momento para dejar constancia de lo que había pasado: “Se lo acabé contando a mis amigas y a más gente, hasta que di con una de las organizadoras del evento, a la que también se lo conté con todos los detalles, para que quedase constancia más que nada. Esta chica fue a hablar con el grupo de Errejón, y yo no sé lo que hablaron, pero se fueron enseguida del sitio".
Portavoz de Sumar en enero de 2024
Lejos de cualquier atisbo de duda alrededor de su persona, Errejón asciende en el escalafón de Sumar, colocándole la formación magenta como portavoz en el Congreso en enero de 2024. A la vez, Yolanda Díaz sustituyó a Marta Lois, quien dejó el cargo para centrarse en la campaña de las elecciones gallegas que se celebraron el pasado 18 de febrero. Se trató de una propuesta “consultada y aprobada por todas las formaciones representadas en el Grupo Plurinacional en el Congreso”.
Errejón consolidaba de este modo su aterrizaje en Sumar, un ascenso que se fue fraguando poco a poco. Previamente, Más País había ido disolviendo sus organizaciones territoriales para integrarlas en la plataforma de la ministra de Trabajo, que celebraría su asamblea fundacional en marzo. La única excepción de ello era Más Madrid al tratarse de un partido independiente adscrito en el ámbito madrileño y en el que diputado no disfrutaba de ningún cargo.
El (mayor) peso de Errejón era evidente desde el momento mismo de su nombramiento como portavoz de Sumar: formó parte de la ejecutiva provisional que diseñó el partido magenta, fue el encargado de preparar la ponencia política que sentaría las bases del proyecto etc; sin contar con sus cada vez más apariciones en medios de comunicación.
Ya anteriormente el político había ocupado ese cargo. Fue en 2016, en la primera legislatura en la que entró Podemos en el Congreso. Volvió a ocupar el cargo tras la repetición electoral de aquel año, pero le duró poco (hasta febrero de 2017), cuando Pablo Iglesias lo relevó después de los resultados de la Asamblea Ciudadana Vistalegre II, en la que los dos se disputaron el liderazgo. Fue la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, quien la sustituyó en el puesto.
Contradicciones en las últimas horas
Todos han intentado cerrar filas en el caso Errejón, pero las contradicciones se han sucedido desde la dimisión. Una de éstas viene por parte de Díaz y Sumar, y es que, si la formación magenta aseguraba que iba a abrir una investigación, la vicepresidenta indicaba que “esta semana (el partido) había iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sociales. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos”. Asimismo, hay informaciones que apuntan a que Díaz contactó con Errejón para exigir su salida.
En lo que respecta a Más Madrid, dicen que fueron ellos los que presionaron a Sumar para que el diputado dimitiera. Sea como fuere, el caso Errejón deja muchas dudas. ¿Quién sabía algo?, ¿El qué? y, sobre todo: ¿por qué no se hizo nada?