El suinspector y secretario general del sindicato policial JUPOL, José María García Fernández, ocultó al Ministerio del Interior la propiedad de una constructora que facturó más de 130.000 euros en 2018. Desde 2015 fue propietario de una empresa de asfaltado, excavaciones, obras públicas, construcciones y negocios inmobiliarios con domicilio en Asturias. Para ello, debería haber solicitado al Ministerio del Interior la preceptiva habilitación que le permita desempeñar sus actividades empresariales, una obligación que recae en todo funcionario público.

Tal como informa Público, el líder de JUPOL creó la empresa Excavaciones y Asfaltos de Avilés SL, con CIF B74397316 y con registro en su propio domicilio. García Fernández figura como administrador y socio único de la mercantil, declarada como sociedad unipersonal que tiene como objeto social la realización de obras de carreteras, compraventa de terrenos y construcciones de todo tipo. También opta a concursos de obras públicas del Gobierno asturiano y otros ayuntamientos del Principado.

El mismo diario revela que en sus últimas cuentas anuales, las presentadas en 2019, figura que tuvo un negocio neto de 131.016 euros en 2018. Dato que contrasta con las cuentas del ejercicio anterior, con 105.000 euros en 2017.

Cambios fundamentales en 2018

JUPOL es un sindicato surgido de la factoría JUSAPOL, una herramienta de unidad sindical que inicialmente buscaba la equiparación salarial en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, aunque en los últimos meses ha seguido las ideas de la ultraderecha y sus críticas contra el gobierno de coalición.

El 10 de abril de 2018, después de presentarse la directiva del sindicato en Madrid, el inspector acudió ante el notario de la localidad de Grado, Luis Alberto González Fanjal, para realizar dos cambios importantes en su empresa. Por un lado, dejó de ser el administrador para cederle el cargo a José Artemio Rodríguez Estrada, un vecino de la localidad que figura en una decena de sociedades en Asturias y en Valencia.

Y, por otro lado, también cambió el domicilio de la empresa, pasando de esta manera de su domicilio particular en Avilés a un local ubicado en el número 17 de la calle El Curato, de Grado. Este último domicilio está vinculado al nuevo administrador y su familia, ya que es la sede central de la consultoría Prodasva.