Los activistas de la Plataforma Antidesahucios han conseguido evitar esta mañana el desalojo de una mujer de 71 años enferma de Alzheimer, en el madrileño Paseo de la Castellana. Las abogadas que llevan el caso han explicado, en declaraciones recogidas por El Mundo, que este desahucio no se produce por el impago de una deuda, sino porque el piso donde desde 1974 vive la anciana, Mónica Briseño, en régimen de alquiler, ha sido reclamado por el propietario.

Dos detenidos
Unos 40 manifestantes se han concentrado al mediodía frente al número 144 de la Castellana y algunos de ellos se han enfrentado a los antidisturbios que han llegado al lugar en furgones policiales, para impedirles el paso al portal.

Tras los empujones, cinco personas, que impedían el acceso a los agentes, han sido llevadas al interior del portal y dos de ellas se han resistido y han sido detenidas y trasladadas a comisaría. Sin embargo, la Plataforma logró convencer a representantes de juzgado que acudieron la casa y decidieron paralizar el desahucio.

El propietario lleva diez años intentando recuperar el piso
El hijo de la anciana, Christian Bourne, ha dicho que el dueño de la vivienda heredó la vivienda de su anterior propietaria, que fue quien, cuarenta años atrás, la arrendó s su madre. Según ha explicado, el propietario lleva una década intentado recuperar el piso, alegando que su hija necesita la vivienda para cursar sus estudios en Madrid. Un juzgado de Primera Instancia, de acuerdo con las leyes, falló a favor del propietario y fijó la fecha del lanzamiento para el 15 de febrero, pero, según Bourne,  la "presión popular de los grupos stopdesahucios de Tetuán y Chamartín", consiguió retrasar la ejecución  hasta este viernes.

Cristián ha asegurado que su madre, que padece Alzheimer, "no quiere irse de ninguna forma". "Aquí conoce a la gente, tiene sus amigas, sabe dónde tiene que hacer la compra, conoce el barrio. Me da miedo que un cambio brusco en su rutina y la ruptura de todos esos lazos pueda hacerla más mal que bien", ha dicho el hijo de Mónica Briseño, en paro y sin ingresos desde hace tres meses.