Lejos en el tiempo queda ya aquella invitación que Iñaki Urdangarin envió en 2004 a Bernie Ecclestone, el magnate de la Fórmula Uno, para que participara en el evento que organizó para la Generalitat de Camps, el Valencia Summit, según los correos desvelados sobre el caso Nóos . El empresario fue invitado a explicar el impacto de la Fórmula 1 en las ciudades que han acogido el campeonato. Aún no se había hablado de la posibilidad de que se celebrara en Valencia la competición que ha terminado siendo un dolor de cabeza para la Comunidad Valenciana, que ha tenido que desembolsar ahora 16 millones de euros por no retrasmitir en Canal 9 el mundial de Fórmula Uno en 2012 y 2013, como se estipulaba en el contrato firmado con Mediapro, que tenía los derechos para España.

Con lo pagado podría haberse mantenido Canal 9
El pago de los 16 millones de euros ha sido desvelado por el comité de empresa de Radiotelevisión Valenciana en un comunicado, al que ha tenido acceso EFE, en el que afirman que Canal 9 ha pagado en total cerca de 40 millones de euros por los derechos de la Fórmula Uno, tras perder el proceso frente a Mediapro. Una cifra que es superior, según afirman los representantes de los trabajadores, a los costes laborales para todo 2014 que había planteado el comité de empresa y que la Generalitat no quiso asumir.

Una decisión para ahorrar
La cifra de los 16 millones pagados por la Generalitat se desglosa en cerca de 11 millones de euros que reclamaba Mediapro, "más de un millón y medio de intereses y 3 millones de costes procesales", según se afirma en el comunicado.

El comité de empresa de RTVV recuerda que la Generalitat que preside Alberto Fabra justificó en 2012 su decisión de suspender la Fórmula Uno como una medida de ahorro, pero los gastos se han disparado.

Las cantidades mencionadas no incluyen los costes que para RTVV ha tenido todo el proceso judicial, en el que se han pagado honorarios a abogados de Londres, donde se gestionaban los derechos con Bernie Ecclestone.

Los corruptos se han ido de rositas
El comité de empresa de RTVV considera "un escándalo" que la Generalitat haya decidido cerrar Canal 9 y Radio 9 ante la sentencia por haber vulnerado derechos de los trabajadores, y en cambio no haya adoptado ninguna medida contra los directivos que "han gestionado la empresa de manera corrupta y han malbaratado" el dinero de todos los valencianos.



Camps sacó rédito electoral a la competición
En 2006, dos años después de la invitación de Urdangarin a Ecclestone, se empezó a hablar de la posibilidad de llevar a la Comunidad Valenciana la Fórmula Uno. El primer contrato se firmó en mayo de 2007, justo antes de las elecciones autonómicas, una circunstancia que el PP valenciano supo rentabilizar electoralmente.

Ecclestone condicionó la carrera al triunfo del PP
El primer circuito tuvo lugar en 2008. La sintonía del magnate con el entonces presidente valenciano, Francisco Camps, y la alcaldesa valenciana, Rita Barberá, era tal que Ecclestone había condicionado la celebración en Valencia de la Fórmula Uno a que el PP ganara las elecciones autonómicas. “El contrato, aunque está todo preparado, no lo firmaré hasta después de las elecciones”, afirmó entonces el empresario.

Contratos en la opacidad
Los contratos de la Fórmula Uno firmados por Camps se mantuvieron en la opacidad, que era el estilo en el que el presidente valenciano mantenía las grandes adjudicaciones en la Comunidad Valenciana, según denunciaron reiteradamente los grupos en la oposición.

La última cena de Camps con Ecclestone
En el verano de 2011, cuando ya Camps estaba tocado por el caso Gürtel y el juez José Flors había decretado apertura de juicio oral por el asunto de los trajes, el aún presidente acordó en una cena con Ecclestone renovar el contrato, por unos 18 millones de euros cada año. La oposición puso el grito en el cielo, ya que la Generalitat acumulaba graves problemas de pago a los proveedores. Luego vino la dimisión de Camps y su sucesor, Alberto Fabra, puso fin a la competición.