Arranca este lunes una semana de alta intensidad política. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se someterá a una sesión de investidura abocada al descalabro. Un fracaso más que anunciado. Ni el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ni mucho menos Junts entregarán sus ‘síes’ al ex jefe del Ejecutivo gallego, que cosechará una sonora derrota. La unción fallida del líder del PP tiene sus consecuencias y entre ellas resalta el corrimiento de tierras en las agendas de las principales fuerzas políticas e incluso de Moncloa. El Gobierno ha adelantado a este 25 de septiembre su reunión del Consejo de Ministros, a efectos de no coincidir con el pleno que arrancará este martes -fecha habitual del cónclave del gabinete-, anulando así la habitual comparecencia desde Ferraz de la portavoz del Partido Socialista y también ministra de Educación, Pilar Alegría.
Después de dos semanas de ausencia, primero por haber contraído la Covid-19 y después por su viaje a Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU, Pedro Sánchez vuelve este lunes a presidir un Consejo de Ministros. El cónclave del gabinete, que suele tener los martes como fecha estipulada para sus reuniones, ha adelantado un día su encuentro rutinario para no coincidir con la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo, que arrancará este martes y que rubricará el batacazo de un Partido Popular totalmente aislado e incluso retratado por un PNV que no ha dado su brazo a torcer y que, desde el minuto uno, anunció su negativa a sumar sus votos con Vox para ungir al candidato designado por el rey Felipe VI.
Desde el momento en el que el jefe del Estado encomendó a Feijóo la tarea de conformar Gobierno, el bloque progresista, especialmente voces del Partido Socialista, afearon al líder del Partido Popular que aceptara el encargo a sabiendas de no aglutinar los escaños necesarios para llegar a la mayoría absoluta. No obstante, como consecuencia directa, Ferraz y Moncloa adoptaron una posición de perfil bajo, dejando que fuera el propio candidato el que se cocinara “a fuego lento” y exhibir así el “fracaso” del PP. Estrategia que llegará a su fin este viernes, cuando el Congreso de los Diputados, en segunda votación, consume su rechazo a la alternativa que presenta Génova y que se sustenta sobre los cimientos de la extrema derecha de Vox.
Feijóo ha coleccionado toda clase de críticas por retrasar el calendario del bloque progresista. PSOE y Sumar, a pesar de conceder todo el protagonismo a un Partido Popular que camina a tientas hacia el patíbulo, no han dejado de trabajar en la confección de una mayoría sobre la que edificar otros cuatro años más. A sottovoce y con ánimos de dejar atrás el viacrucis del gallego, los socialistas cocinan a fuego lento sus conversaciones con el independentismo catalán, sin perder de vista también las cuitas electoralistas de PNV y EH Bildu en Euskadi. La amnistía marcará el futuro. De lo contrario, y a pesar del optimismo que rezuma en Moncloa y en Ferraz, habrá repetición electoral.
La DANA llega al Consejo de Ministros
En la reunión que ha arrancado a primera hora de este lunes, el Gobierno prevé aprobar la declaración de zona catastrófica a todas aquellas localidades que sufrieron los terribles efectos de las últimas DANA. Concretamente, la acción del Ejecutivo contemplará los territorios afectados de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunitat Valenciana, Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Región de Murcia.
Así lo anunció este pasado sábado la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, quien destacaba la “agilidad y efectividad” del Ejecutivo de coalición para este trámite. Transmitió que este nuevo acuerdo estaría encima de la mesa en el siguiente Consejo de Ministros. Es decir, este lunes, dando así luz verde a la ayuda que “se demandaba por parte de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos” de estos territorios afectados por las inclemencias de la DANA.
Desde el XIII pleno de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Rodríguez puso en valor que el proceso se ha realizado “reduciendo a un tercio” el tiempo habitual que el Gobierno tarda en resolver esta clase de trámites, “fruto de lo sufrido en estos cuatro años”, en alusión directa a la pandemia del coronavirus. En este sentido, subrayaba que se ha multiplicado la dotación de fondos públicos para la colaboración con las comunidades autónomas y ayuntamientos.
En relación a otras cuestiones de actualidad, previsiblemente se cuele en la rueda de prensa posterior al cónclave del gabinete la manifestación de este pasado domingo en las calles de Madrid. Una movilización convocada por el Partido Popular para protestar contra la amnistía que los socialistas negocian con Junts y que ha sido objetivo de los conservadores desde el primer minuto, a pesar de que en el pasado, predecesores de Alberto Núñez Feijóo valoraron esta alternativa para solventar el conflicto catalán cuando éste estaba en plena ebullición.
