En la tarde del viernes, Marruecos anunciaba que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respaldaba su propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental, presentada en 2007 ante la ONU y a la que se opone el Frente Polisario. La postura del Ejecutivo español sorprendió hasta a los propios socios de la coalición, que salieron en tromba a mostrar su descontento, encabezados por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo, además, recibió un aviso desde Ctxt por parte de su antecesor, Pablo Iglesias: “Ojo con Sánchez y los medios ‘progresistas’”.

España dio un vuelco a su estrategia diplomática en lo relativo a la relación entre el Sáhara y Marruecos. El respaldo del Ejecutivo a los planes de Rabat ha provocado un nuevo seísmo en el seno de la coalición, que también se ha extendido a todo el arco parlamentario. Los socios del Gobierno también se opusieron a los planes del ala socialista en Moncloa.

Yolanda Díaz encabezó los lamentos en redes sociales tras conocerse la información. La ministra de Trabajo se reafirmó en su compromiso con la “defensa del pueblo saharaui” a través de su perfil oficial de Twitter, así como con las “resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. La vicepresidenta segunda resalta que “toda solución al conflicto” ha de abordarse desde el “diálogo” y con “respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui”.

El aviso de Iglesias

Sobre el enésimo encontronazo intestino en Moncloa se pronunció el que fuera vicepresidente el Gobierno, Pablo Iglesias, desde la web Ctxt. El exdirigente de Podemos publicó el sábado un artículo en el que describía este movimiento de Pedro Sánchez como un golpe “frío, rápido y alineado con una correlación internacional de fuerzas”, donde Iglesias sitúa a Estados Unidos y a Alemania.

El ex secretario general morado afirmó que en cuestión de política internacional “cuenta la fuerza” y no el Derecho. “Quien lo niegue o es un ingenuo o es un hipócrita”. En este sentido, resaltaba que aún queda por resolver el misterio de si la “estocada” al Sáhara está pactada o no con Argelia para que no afecte al suministro de gas de España.

“De otro modo el presidente y su ministro de Exteriores no habrían demostrado la prudencia imprescindible para ejercer las magistraturas que ejercen. Y se les podrá criticar que no sean de izquierdas, pero no que sean estúpidos”, expone el ex vicepresidente del Gobierno. En ese momento, Iglesias desconocía la reacción de Argelia, quien a la postre acabó tildando el movimiento de “traición histórica”, amén de llamar a consultas a su embajador en Madrid.

Iglesias, entonces, ensalzó la rápida reacción de Yolanda Díaz, a pesar de que admite que la “puñalada” de Sánchez sorprendió tanto a la vicepresidenta del Gobierno como a Unidas Podemos. “Tomó distancia del presidente en la política exterior y siguió la línea de Podemos de manera inequívoca”, celebra el ideólogo del partido morado, quien también subrayó que, en esta ocasión, no existe “disonancia” entre los partidos que conforman la confluencia.

Pero Iglesias ve oscuras intenciones tras el giro inesperado del PSOE. “Uno debe de ser un zorro con el fin de reconocer las trampas y un león para ahuyentar a los lobos”, parafrasea el exlíder de Podemos a Nicolás Maquiavelo antes de advertir a la dirigente morada. “Ojo con Sánchez y con toda la corte de voces que, desde diferentes lugares y medios ‘progresistas’ dirán que, por coherencia, Unidas Podemos debe salir del Gobierno”, explicaba.

El exlíder de Podemos subraya que Sánchez “preferiría gobernar sin Unidas Podemos” lo que resta de legislatura. Sin embargo, “no puede decirlo y es perfectamente consciente de que pagaría un alto precio si les echara del Gobierno”. Es por este motivo por el que Iglesias cree que los morados han defender su autonomía estratégica en este sentido y entender que los socialistas son un “socio de gobierno necesario” para implementar “políticas progresistas”, pero que no necesariamente son una “fuerza de izquierdas”.