Tras la presión de Vox, la ultraderecha consiguió imponer a Ciudadanos y PP su propuesta de promocionar la caza en los colegios de Andalucía y, a partir del próximo curso se realizarán actividades en colaboración con la Federación Andaluza de Caza (FAC) y tendrán como objetivo exponer a los escolares "la importancia de la actividad cinegética para el mantenimiento de nuestro medio rural, la conservación de la fauna y los espacios naturales".

La defensa a ultranza de Vox de la implantación del veto parental en los colegios de Murcia, en aras de que los alumnos no reciban clases de educación sexual, también podría utilizarse para aplicarlo en Andalucía y así dejar en manos de los padres la posibilidad o no de que sus hijos reciban clases sobre caza.

Siguiendo la lógica de Vox sería factible que así fuera. De hecho, asociaciones animalistas andaluzas, no descartan hacerlo.

Esa misma posición defiende Hermann Tertsch. Preguntado por esta posibilidad durante la presentación del libro de la periodista Cristina Seguí, el eurodiputado se muestra de acuerdo con que la decisión de recibir o no clases de caza recaiga en los padres "quienes tienen básicamente derecho a decidir la educación de sus hijos. Si no quieren que vayan a esas clases, por supuesto".