El exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, a su salida del juzgado de instrucción número 2 de Majadahonda tras declarar ante el juez después de presentar una solicitud de 'habeas corpus'. Francisco Granados es conducido de nuevo al calabozo de Las Rozas. EFE



Francisco Granados alertó a su amigo, el empresario David Marjaliza, después de recibir el chivatazo de un guardia civil de que le estaban vigilando. “Esto tiene muy mala pinta”, le dijo el exsecretario general del PP madrileño al otro principal detenido en la ‘operación Púnica’.

El chivatazo de un guardia civil
Granados llamó a su amigo de la infancia hace menos de un mes después de que el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino le advirtiera de que la Unidad Central Operativa (UCO) iba tras él y el empresario. Se había enterado de manera accidental de que los agentes de esa unidad estaban instalando un medio de grabación en Pinto, en las cercanías del Edificio Éboli, propiedad de David Marjaliza, según adelanta El Mundo.

Lavado de dinero
El exdirigente del PP lo trasmitió a su amigo empresario, con el que montó la trama de contratos municipales amañados, cuyos fondos desviaban a Suiza, y de ahí a Costa Rica y Singapur, para, finalmente, después de pasar por algún otro destino, regresar bien ‘lavado’ a España.

"La UCO está investigando"
"David, la UCO está investigando", le dijo Granados a su amigo Marjaliza, que le preguntó qué era eso de la UCO. El expolítico le aclaró que se trataba de la Unidad Operativa de la Guardia Civil, pero que tenía que enterarse de más detalles.