El Gobierno se enfrentará este miércoles a una dura sesión de control en el Congreso por la implicación de un exasesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una supuesta trama de comisiones ilegales en la venta de material sanitario durante la pandemia. El PP y Vox han registrado seis preguntas al presidente Pedro Sánchez y a cuatro de sus ministros sobre este escándalo, que también ha provocado la salida de Ábalos del Grupo Socialista.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, será el primero en interpelar a Sánchez sobre la capacidad de su Gobierno para resistir tantos escándalos, según el texto presentado: “¿Cuántos escándalos puede soportar su Gobierno?”. A continuación, el portavoz del PP, Miguel Tellado, pedirá al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, que aclare qué información tenía el Ejecutivo sobre la trama de corrupción que se investiga en la Operación Delorme.

La misma operación, que ha supuesto la detención de Koldo García Izaguirre, exasesor de Ábalos, será el motivo de la pregunta de la portavoz de Vox, Pepa Millán, a Bolaños. Millán quiere saber si hay algún otro miembro del Gobierno implicado en el 'caso Koldo'.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tendrá que responder a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, sobre las razones que han llevado a su ministerio a ser investigado en el marco de esta operación. Por su parte, el ministro de Transportes, Óscar Puente, deberá explicar al PP, por medio de la diputada Ester Muñoz, qué sabía de la "trama corrupta" que se desarrolló en su departamento.

El último en dar explicaciones será el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, al que el PP, a través del diputado Pedro Muñoz, le pedirá que aclare la vinculación de la trama con los gobiernos de Baleares y Canarias, que él presidió.

Además de las preguntas, el PP ha presentado una interpelación urgente al Gobierno sobre su responsabilidad en el 'caso Koldo', que será contestada por el ministro Grande-Marlaska.

El escándalo ha tenido también consecuencias internas en el PSOE, que ha exigido a Ábalos que renunciara a su acta de diputado en 24 horas. Ante la negativa del exministro, que se ha mostrado "estupefacto" y "muy decepcionado" por la detención de su exasesor, el PSOE le ha abierto un expediente disciplinario y le ha suspendido cautelarmente como militante. Ábalos ha renunciado a la Presidencia de la Comisión de Interior, pero ha mantenido su escaño como diputado del Grupo Mixto.

Podemos preguntará a Sánchez sobre vivienda

Por su parte, el pleno de este miércoles también será el estreno de Podemos en estas labores. De esta manera, la formación morada interrogará a Sánchez por el derecho de la vivienda un día después de que estos hayan criticado al índice de precios de referencia de alquiler publicado por el Ministerio de Vivienda.

En concreto, la formación usará esa pregunta para saber "cómo piensa el Gobierno garantizar el derecho a la vivienda", según el escrito registrado el pasado jueves. Y, además de la pregunta al presidente del Gobierno, Podemos ha registrado una interpelación sobre los problemas del campo de la que se derivará un texto que se someterá a votación en la siguiente sesión plenaria.

Ábalos acusa al PSOE de “rendir tributo a la derecha” por querer “echarle por la puerta de atrás”

Por otra parte, volviendo a Ábalos, el ex secretario de Organización del PSOE ha abandonado este martes el Grupo Socialista del Congreso acusando a la dirección del partido de "rendir tributo a la derecha" al haber intentado "echarle por la puerta de atrás" convenciéndole de que dejara su escaño por el 'caso Koldo' cuando no está señalado en ninguna investigación judicial.

Ábalos ha salpicado la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso para explicar la que, ha dicho, es la "decisión más difícil" de su vida política, de 'mensajes' a Ferraz. Así, ha avisado a la dirección federal del partido de que "ser exigentes en la respuesta frente a la corrupción no es actuar a espasmos al dictado de quienes más han hecho por ocultarla" y ha dejado claro que "la cacería" de la derecha política y mediática no hubiera parado, aunque él hubiera dimitido.

El ya miembro del Grupo Mixto del Congreso ha iniciado su comparecencia, en la que no ha admitido preguntas y en algunos momentos se le ha quebrado la voz, reconociendo que estaba "condicionado por la emoción y la tensión del momento" y que le hubiera gustado estar explicándose "respaldado" por la dirección del partido. "Creo que hubiera sido lo correcto, como en tantas otras ocasiones. Y lo que hubiera satisfecho más a la militancia", ha deslizado.

"Es más, creo firmemente que, tras haber contribuido a la conformación de un Gobierno progresista tras la moción de censura de 2018, tras haber servido a la transformación y haber servido a nuestro país como ministro de España y habiendo ayudado como secretario de organización del PSOE a cohesionar a la militancia en un tiempo político muy complejo tras las primarias de 2017, me hubiera gustado tener el beneficio del compañerismo", ha subrayado.

El PSOE considera que Ábalos sigue sujeto a la disciplina de voto en el Congreso hasta que la expulsión sea definitiva

Por último, pese a la ruptura, el PSOE exigirá a José Luis Ábalos que mantenga la disciplina de voto en el Congreso de los Diputados. Los socialistas sostienen que el ex secretario de Organización debe votar en el mismo sentido que sus excompañeros de bancada y además tiene que seguir abonando las cuotas del partido hasta que la decisión sobre su expulsión sea definitiva.

"La suspensión de afiliación deja sin efecto los derechos y los deberes del afiliado/a, salvo la obligación de abonar puntualmente las cuotas y de respetar las decisiones políticas de los órganos de dirección del Partido. La suspensión cautelar de un/a afiliado/a que ocupe un cargo orgánico implicará la suspensión temporal del mismo en el ejercicio de sus responsabilidades hasta el momento la resolución del expediente en cuestión”, reza el documento del PSOE, que lleva la firma de Santos Cerdán, actual secretario de Organización.

En este sentido, fuentes de la dirección del PSOE confirman que esto significa que Ábalos continuará sujeto a la disciplina de voto socialista hasta que se produzca la resolución definitiva de su expediente. A este respecto, fuentes parlamentarias esperan no tener que negociar con Ábalos para que vote en la misma línea que sus excompañeros. Pero en todo caso indican que esa no es una preocupación ahora, y que la prioridad pasaba por atajar el asunto cuanto antes.

En caso de votar en sentido distinto, Ábalos se enfrentaría a una multa económica y además podría tener consecuencias en la resolución de su expediente, en caso de que decida recurrir su expulsión. El último precedente es el de la exdiputada y recién nombrada presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, que tuvo que pagar 600 euros, la máxima que prevé el reglamento interno, por romper la disciplina de voto y abstenerse ante la Ley Trans el 22 de diciembre de 2022.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes