El Gobierno Central ya se moviliza en Asturias contra los pellets de plástico, mientras Galicia sigue sin pedir ayuda concreta. La administración de Adrián Barbón no solo elevó la alerta al nivel dos tan solo un día después de que los primeros microplásticos llegaran a sus costas, sino que expresó en qué línea consideraba oportuno que debían actuar desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Mientras tanto, la Xunta insiste en mantener el pulso Moncloa en plena precampaña electoral autonómica y con un tema de calado como es una nueva emergencia ecológica en la autonomía.

De esta manera, efectivos del Ministerio para la Transición Ecológica ya colaboran en la limpieza de pellets en las playas asturianas, mientras siguen sin conocer las pautas para poder hacer lo propio en tierras gallegas. Por su parte, el equipo de Alfonso Rueda -que ha tardado hasta tres semanas en subir el nivel de alerta para posibilitar la actuación gubernamental- incide en cargar contra el Gobierno de España. Así las cosas, este miércoles la conselleira de Medio Ambiente de la Xunta, Ángeles Vázquez, ha seguido la línea de su partido y mantiene que “es responsabilidad del Gobierno español frenar la marea en el mar”, por lo que no va a decir al departamento de Teresa Ribera cuáles son los medios que requieren porque considera que ya debería saberlo.

Desde el Ejecutivo central responden a la inacción del gobierno gallego y celebran que elevar ascender la alerta al nivel 2 es un primer paso, porque les permite poder intervenir. De hecho, aseguran que los equipos están preparados para ello, pero que no pueden hacer nada sin pautas concretas.

Obedeciendo a la legislación vigente, en este punto de la emergencia son los gobiernos autonómicos los encargados de liderar el operativo, coordinar las intervenciones y solicitar los medios para llevar a cabo el trabajo. Sin embargo, la Xunta todavía obvia esto y es que, a diferencia de Asturias, aún no ha concretado a Moncloa qué necesitan para atajar el problema.

Con ello, el Principado -y el resto de regiones a las que han llegado los microplásticos- siguen demostrando mucha más rapidez que su vecina gallega a la hora de atajar el problema. Todas las autonomías que han registrado pellets en sus playas -Asturias, Santander y País Vasco- antes de Galicia tardaron un día en poner en marcha el nivel 2 de alerta en el territorio, e incluso menos, en desplegar los primeros dispositivos.

Es responsabilidad del Gobierno español frenar la marea en el mar

La región de Barbón efectuó la petición el martes, el mismo día en el que elevó la alerta, y está previsto que este miércoles equipos de Asturias y de Transición Ecológico operen de forma conjunta -repartidos en seis equipos- en la limpieza de las playas de Castropol y Tapia, Frejulfe y Barayo (Navia), Bayas, Espartal, Salinas y San Juan, Playa España y Rodiles, Barrol y Poo (Llanes).

Despliegue del Gobierno central

El Ministerio para la Transición Ecológica, eso sí, todavía no ha detallado la cantidad de medios físicos y humanos que operarán en Asturias ni los que estarán disponibles para el resto de comunidades que soliciten la ayuda.

Al margen, Transición Ecológica cuenta con cinco bases logísticas dotadas con material y equipos especializados de lucha contra la contaminación, así como con personal para acometer las acciones de protección y recuperación con la mirada puesta en sofocar los daños de un episodio de contaminación en el litoral.

La ubicación de las bases obedece a los lugares en los que se localizan las zonas de mayor concentración de este tipo: Pontevedra, Tarragona, Jerez de la Frontera, Mallorca y Tenerife. La más cercana a la zona del vertido, por lo tanto, es la que se asienta en la primera de las provincias y está preparada para “intervenir en una primera” respuesta lo más “rápido” posible.