El Congreso de los Diputados ha avalado masivamente el decreto de nueva normalidad que fijará las bases de actuación en España los próximos meses. La medida ha logrado el respaldo de la Cámara Baja gracias al apoyo de todas las fuerzas parlamentarias salvo ERC, Junts, Cup, EH Bildu, Compromís y Vox. Incluido el PP, que así ratifica el primer gran pacto de Estado con el actual Gobierno, dando un volantazo de 180 grados y apostando por sumar ante la posibilidad de que la nación se vea sumida en una crisis todavía más severa si hubiera un fuerte rebrote.

Los populares llevaban tiempo adelantando que apoyarían esta nueva medida. Y lo hacían sin aspavientas, pidiendo al Gobierno que escuchara sus demandas -muchas de ellas incluidas en el documento final- y abiertos a sentarse en la mesa de negociación para aportar savia nueva al operativo que rige y define las actuaciones a seguir desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, no ha sido hasta este jueves cuando Pablo Casado ha anunciado a viva voz que el PP votaría ‘sí’: “Nuestro partido ahora va a apoyar en el Congreso de los Diputados un decreto para salir de la brutal crisis del coronavirus y tomar medidas económicas y sociales y evitar que haya rebrotes, aunque habrá que completarlas para que España salga de este problema cuanto antes. Y vamos a apoyar, como siempre hemos hecho, la representación institucional del Gobierno de España en las instituciones europeas”, ha explicado Casado durante la celebración de un acto electoral en Euskadi, donde ha apoyado al que será su candidato en la coalición PP-Cs, Carlos Iturgaiz.

Por si fuera poco, y después de incluir algunas de las peticiones populares, el Congreso ha tramitado el decreto de nueva normalidad como proyecto de ley, condición sine qua non expuesta por Génova para que el resto de las formaciones de la Cámara Baja puedan enmendarlo.

El primer gran pacto nacional entre el Gobierno y el partido líder de la oposición ha sido celebrado por muchos, que notan en el PP una cierta calma repentina y la voluntad de sumar para diferenciarse de Vox tras constatar que la escalada de tensión no les beneficia. Sin embargo, también hay quienes temen la posibilidad de enmiendas: es el caso de Aitor Esteban, líder del PNV, que ha pedido que en ningún momento se rompa con la capacidad operativa de las comunidades autónomas.

Por su parte, nacionalistas, independentistas y extrema derecha han justificado su voto en contra por distintos motivos. En el caso de las fuerzas catalanas han querido castigar al Gobierno por retirar competencias a Cataluña durante el estado de alarma; EH Bildu ha argumentado que ve cierta predisposición del Ejecutivo por acercarse a la derecha; Compromís ha pedido más interlocución directa y Vox ha denunciado que este decreto no es más que “un nuevo acto de propaganda”.