El Partido Popular, en cuestión de dos días, ha pasado del silencio y la prudencia al contraataque contra Cayetana Álvarez de Toledo. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, fue el primero en enseñarle a la diputada la puerta de salida. Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización, ha seguido la misma senda este viernes, asegurando que sus declaraciones “desprenden odio” y preguntándose “cómo puede seguir en su escaño si está tan quejicosa”.

La publicación del libro de Álvarez de Toledo (Políticamente indeseable) ha abierto un nuevo frente en el Partido Popular. La dirección nacional combate en este nuevo campo de batalla sin perder el ojo a los pasos que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, da en su guerra por el control del PP de Madrid. Entre tanto, las altas esferas conservadoras pasan al ataque para controlar el relato frente a las incendiarias píldoras vertidas por la otrora portavoz parlamentaria.

El jueves, fecha de lanzamiento del controvertido libro, Pablo Montesinos acudió al plató de La Hora de TVE para sofocar los incendios provocados por su aún compañera. El vicesecretario de Comunicación del PP no entendía cómo Álvarez de Toledo podía mantener su escaño “si ha perdido la ilusión”, pues si él se sintiera descompasado con el devenir del partido renunciaría a su acta de diputado y “daría las gracias por dejarme representar a Málaga”.

En la misma línea se ha manifestado la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, aunque se ha mostrado menos comedida que su compañero en la dirección nacional. La dirigente conservadora estima que Álvarez de Toledo “desprende odio” contra sus compañeros para vender libros, pues en sus libros se desprenden acusaciones de “mobbing” y “bullying hacia ella por parte de Teodoro García Egea, entre otras.

¿Cambio de estrategia?

Beltrán reproduce el sentir de Montesinos y del resto de la cúpula conservadora, preguntándose por qué “sigue sentada en su escaño” si tan “quejicosa” está. “Es algo incomprensible”, ha puntualizado en declaraciones a TeleMadrid, al tiempo que afeaba a Álvarez de Toledo por “incoherencia” y falta de “valentía”. “Quien está aquí que no diga que es por intereses de libertad, porque para mí es por intereses más mundanos”, ha abundado.

La exportavoz parlamentaria deslizó esta misma semana que el Partido Popular buscaría “material incriminatorio” contra Díaz Ayuso para descabalgarla del concurso por el PP de Madrid.  Beltrán ha advertido que no consentirá que “se ponga en duda” a la dirección nacional. Incluso ha ido más allá y ha afirmado que las acusaciones de Álvarez de Toledo son “querellables”.

La vicesecretaria de Organización cree que “el personaje se ha tragado a la persona” y afea a Álvarez de Toledo que “denigre a compañeros”. “Me parece absolutamente vil. No todo vale en política y no doy credibilidad a lo que cuenta”, ha subrayado Beltrán, quien ha recordado la “magnífica relación” y “estrecha colaboración” con la diputada hispano-argentina “luchando en favor del constitucionalismo”. En este sentido, Beltrán ha admitido sentirse “decepcionada” con Álvarez de Toledo.

Las intervenciones de Montesinos y Beltrán chocan con la postura adoptada por el partido al inicio de esta crisis. De hecho, algunos medios de comunicación apuntaban a una orden directa de la cúpula conservadora para hacer el vacío a la exportavoz y dejar que el tiempo sanase la herida.

A pesar de esto, en Génova niegan que la estrategia haya cambiado, y explican que las declaraciones de ambas se justifican en que “hay gente muy enfadada” con la exportavoz.