Guerra total en el Partido Popular. La tregua ha llegado a su fin toda vez que concluyeron las elecciones en Castilla y León. A Pablo Casado se le acumulan los problemas. Al resultado en las urnas el 13F se le suma una filtración sobre un presunto espionaje de Génova a Isabel Díaz Ayuso que ElPlural.com ya adelantó en noviembre de 2021. La cúpula del PP se dedica a desmentir esta información que tiene su origen, según fuentes de la dirección, en la figura de Miguel Ángel Rodríguez. Lo que no desmienten es la existencia del “contrato irregular”, emplazando a la baronesa a dar las explicaciones pertinentes.

Fuentes del Partido Popular han desmentido a la Cadena SER la información que estalló en la tarde del miércoles y que, en noviembre de 2021, adelantó este periódico. Niegan “tajantemente” que la existencia de un supuesto espionaje al entorno de Isabel Díaz Ayuso.

En la dirección nacional, según apunta esta información, señalan a Miguel Ángel Rodríguez como el responsable de esta “campaña que busca empañar el hecho de que el contrato irregular existe y está ahí”. En estos términos aluden en la cúpula conservadora a la adjudicación de Ayuso a un conocido, amigo de su hermano, para la adquisición de mascarillas por valor de 1,5 millones de euros en los peores meses de la pandemia. “Esa es la única irregularidad en todo este asunto”, aseguran en Génova.

Con estas palabras, la cúpula del PP admite haber investigado los vericuetos que envolvieron a la adjudicación, aunque desmiente rotundamente la contratación de un detective. En este sentido, advierten con tomar “las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades”.

Esta filtración ha caído en el cuartel general del PP como una “declaración de guerra en toda regla” a Pablo Casado por parte de Ayuso y su mano derecha, MAR. La ruptura de la tregua llega un momento delicado para los conservadores y en especial para su líder, que también tendrá que lidiar con el pobre resultado electoral y las ganas de Vox por entrar en el Gobierno de Castilla y León, algo que el PP quiere evitar a toda costa.