El intento de espionaje que habría hecho la dirección nacional del PP a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha recordado los episodios ocurridos en 2008 cuando los protagonistas del poder del partido en esta región eran Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. En 2016, la Comunidad de Madrid admitió ante el juez que investigaba aquellos hechos que empleados a sueldo del Gobierno autonómico habían hecho "tareas de seguimiento" a políticos del mismo partido, del entorno del entonces alcalde de la capital.

En un escrito del Gobierno regional que en 2016 presidía Cristina Cifuentes se daba por acreditado el espionaje ocho años antes realizado con fondos y materiales públicos. Los seguimientos habrían sido ordenados por el Gobierno de Esperanza Aguirre contra los adversarios de la presidenta dentro del propio partido, el entorno del alcalde Ruiz-Gallardón.

Se investigó a dos hombres de Gallardón, Prada y Cobo

El escrito de la Comunidad de Madrid señalaba que “tal y como ha quedado acreditado, durante los meses de marzo a mayo de 2008 se llevó a cabo una actividad por parte de personas vinculadas a la Administración Regional de la Comunidad de Madrid que se separó objetivamente de las legítimas atribuciones y competencias que les correspondían”. Guardias civiles y policías fueron implicados en el caso, cumpliendo "las órdenes dadas por su superior" [Sergio Gamón, un hombre de confianza de Esperanza Aguirre] y emplearon "vehículos y móviles corporativos" para llevar a cabo "una operativa antijurídica".

El espionaje fue realizado a Alfredo Prada, quien era entonces consejero de Justicia, y al vicealcalde en aquellas fechas, Manuel Cobo, y tuvieron lugar entre abril y mayo de 2008, en medio de la guerra interna por el poder dentro del PP tras la segunda derrota consecutiva de Mariano Rajoy en las elecciones generales. Aguirre puso en tela de juicio a Rajoy, mientras que Prada y Cobo se habían alineado con el presidente del PP.

La agencia Mira ya fue investigada por el espionaje a Ignacio González

Los agentes investigados implicaron a la entonces presidenta regional, Esperanza Aguirre, y a su número dos, Ignacio González en la trama. También apuntaron al exconsejero de Presidencia, Francisco Granados. 

No fue el único caso de espionaje dentro del PP investigado. El propio Ignacio González habría sufrido seguimientos en 2008 durante un viaje que realizó a Colombia. En el proceso judicial se investigó a Julio Gutiez, propietario de la Agencia de Detectives Mira, al director de Método 3, Francisco Marco, y al detective privado Mariano Ortiz. En la Comisión de Investigación negaron haber sido contratados para realizar los citados seguimientos, pero Julio Gutiez admitió que sí estaba al corriente. Se trata de la misma empresa a la que habría recurrido ahora la dirección general del Partido Popular, con Pablo Casado y Teodoro García Egea a la cabeza, para espionar, presuntamente, a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.