El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado hoy su apoyo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en la destitución de Tomás Gómez : "Quiero que quede muy claro, en momentos de tensión, de turbulencias, de cirugía, yo siempre apoyaré al cirujano. En momentos de turbulencias, el capitán del barco necesita toda la confianza", ha subrayado García-Page preguntado por este asunto en rueda de prensa. Así, ha insistido y ha afirmado que "en una operación a corazón abierto no se puede empujar al cirujano, a nadie se le ocurre".

El también candidato socialista a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha afirmado que la decisión tomada por Pedro Sánchez "es seria, tiene gravedad y, seguramente, es dolorosa" para él y ha añadido que "obliga a todos los dirigentes del partido a darle ese voto de confianza al secretario general" para no "empeorar las cosas". No obstante, ha dicho en apoyo de Tomas Gómez que tiene la "impresión personal de ser una persona limpia" y con "capacidad política".

Con ello, ha dicho que su reflexión "a fondo" sobre este asunto la expondrá en la Ejecutiva Federal del PSOE y en Comisión Federal de Listas, organismos de los que es miembro y donde ve oportuno que se analice "el qué, el cómo y el para qué de las decisiones".

 

 

 

El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. EFE/Archivo

 

 


Más lejos ha ido el líder extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien subrayado la legitimidad de la decisión de Pedro Sánchez. "El PSOE no es una federación de partidos sino un Partido federal en el que el secretario general y su Ejecutiva no tienen que consultar nada con los secretarios territoriales en las cosas que son de su competencia", ha aclarado.

En este sentido, ha dicho que la decisión sobre Tomás Gómez debe ser "acatada" por el resto de miembros del PSOE, aunque ha precisado que en su última visita a Extremadura Sánchez tuvo "el detalle" de consultar con él la decisión y que en esta conversación le dijo que si estaba convencido que lo hiciera "cuanto antes", máxime ante la cercanía de los comicios autonómicos. En esa consulta, ha continuado, "se derivaba la intención de que el secretario general del PSOE de Madrid diera un paso atrás y, cuando no lo ha hecho, se le ha obligado a darlo".

Ha señalado que "si la dirección del Partido entiende que existe una situación que compromete seriamente el resultado electoral en una Comunidad Autónoma no es que deba ni que pueda sino que está obligado a intervenir", a lo que ha agregado que "es una decisión muy pensada en base a los datos que hay sobre las perspectivas electorales". Por esto, ha subrayado, acata y respalda la decisión de Pedro Sánchez a la hora de "ejercer sus competencias".

 

 

 

 

 

El líder los socialistas valencianos, Ximo Puig, durante una rueda de prensa. EFE/Archivo

 

 


Por su parte, el líder del PSOE en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha admitido  que le produce "desazón" la situación "complicada" desencadenada tras la destitución de Gómez y ha llamado al diálogo. En declaraciones en los pasillos del Congreso, el secretario general del PSPV y candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, ha indicado que la destitución de Gómez ha sido una decisión del secretario general, Pedro Sánchez, y que él "no tiene todas las claves". No obstante, ha insistido en que lo importante es dar soluciones a los problemas más graves que tiene el país y que esa es la "prioridad" del PSOE, que debe trabajar para "levantar una alternativa potente" en Madrid "para cambiar las cosas".

Ayer, Pedro Sánchez recibió el apoyo explícito del máximo responsable del PSOE aragonés, Javier Lambánm y el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca. La presidenta andaluza, Susana Díaz, evitó ayer hacer comentario alguno al respecto. Sin embargo, fuentes de su entorno hablan de un "monumental cabreo" por tomar una decisión como ésta a apenas un mes de las elecciones en su comunidad autónoma.