Nada ha cambiado en el cuartel general del PSOE en este inicio de semana. Ferraz adoptó la “prudencia” por bandera y no se ha movido ni un ápice pese al incremento de los decibelios en cuanto a la Ley del ‘solo sí es sí’ se refiere. La ministra de Educación y portavoz socialista, Pilar Alegría, se ha mantenido en la senda que la pasada semana marcó el presidente del Gobierno desde Bali, cimentada en el “respeto” a la Justicia y a los tiempos de la misma, así como centrar el tiro en el “objetivo” del articulado, que no es otro que la “protección de las mujeres y de las víctimas”. Han rehuido el cuerpo a cuerpo con Unidas Podemos, pero sí han respondido a la portavoz morada, Isa Serra, quien ha afeado a sus socios en el Ejecutivo la actitud de algunas ministras socialistas. “No nos gusta señalar a nadie”, zanjan desde Ferraz.

“Lo importante es el objeto y el objetivo de esta ley, que se debatió durante dos años, y no es otro que proteger a las mujeres y a los menores”. Pilar Alegría se ha expresado en estos términos cuando se le ha interrogado por la aún persistente polémica que gira en torno al articulado de Igualdad. La titular de Educación ha optado por calmar las aguas y ha hecho un enésimo llamamiento a “respetar” las decisiones y los tiempos de la judicatura, a quien le compete ahora “unificar doctrinas” para dar carpetazo, por fin, a este asunto. “Es lo prudente y lo oportuno”, resuelven desde Ferraz al tiempo que señalan los aspectos “nucleares” de la normativa.

Alegría ha eludido los señalamientos o el reparto de responsabilidades, limitándose a incidir en que, a tenor de la polvareda levantada, lo correcto pasa por “esperar” a esa unificación de la Fiscalía General del Estado y del Tribunal Supremo, que son los órganos competenciales en este apartado. En este sentido, ha resaltado la importancia de la separación de poderes, argumentando que el Gobierno siempre es “respetuoso” con este principio democrático. “Faltaría más”, apostilló la ministra de Educación, al tiempo que incidía en no verter su opinión sobre “futuribles” u opiniones ajenas a Ferraz.

Al estar a las puertas de un año electoral, la riada de revisión de condenas podría suscitar una piedra en el camino, en primer término, a las urnas el próximo mes de mayo y, por supuesto, a finales del próximo 2023, cuando se celebren las elecciones generales. No existe aún un temor profundo a que el asunto se enquiste de tal manera que acabe por laminar las opciones del PSOE en los comicios, hábida cuenta de la fractura en la izquierda a la izquierda de los socialistas. No obstante, tras recalcar el “progresismo” intrínseco tanto a Unidas Podemos como a los socialistas y su codependencia para evitar que la derecha hunda sus garras sobre la Moncloa, han instado a los morados a rearmarse y unificar criterios.

De esta manera, según sostienen en Ferraz, ambas fuerzas puedan concurrir “con la máxima unidad” posible para movilizar al electorado de izquierdas. No obstante, otras voces socialistas no descartan que se puedan presentar más de dos listas, a juzgar por el historial de la izquierda. Aun así, piden que el análisis se circunsriba al contexto actual, ante la lejanía aún de los procesos electorales del próximo curso. 

Dardos de Podemos

Este mismo lunes, desde el cuartel general de los morados, se ha propinado un tirón de orejas al ala socialista de la coalición. Concretamente, ha sido la portavoz de Podemos, Isa Serra, la que, en primer término, ha cargado sus ínfulas contra una campaña premeditada de los medios de comunicación. Ya Iglesias deslizó el término de “cacería” contra Irene Montero y el organigrama de Igualdad e incluso zarandeó a Yolanda Díaz, a quien acusó de ponerse de perfil. En este sentido, Serra ha afeado a las ministras socialistas de seguir una actitud idéntica a la de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que acusan de ponerse de perfil ante los ataques a la responsable de Igualdad. .

Alegría volvió a centrar el tiro en lo mollar del articulado, rehuyendo del ruido ajeno proveniente de la otra pata de la coalición. No obstante, la portavoz socialista sí ha afeado a Serra el señalamiento público hacia algunas ministras socialistas. “No me gusta señalar a nadie”, ha respondido la ministra de Educación, quien en paralelo subrayaba lo fundamental pasa ahora por ceñirse a lo “prioritario”, que no es otro asunto que el pronunciamiento de la Fiscalía General del Estado y del Alto Tribunal.

Lecciones del PP

En el PSOE no ha sentado bien el uso que Génova está haciendo de la Ley del ‘solo sí es sí’, a quienes acusan de oportunismo al rentabilizar políticamente una laguna legal que deja a las mujeres desprotegidas frente a los agresores sexuales. “Les he visto muy animados, jugando al oportunismo más absoluto. Es curioso que sean ellos quienes quieran ponerse algún tipo de medalla en lo concerniente a Igualdad”, ha destacado la portavoz socialista.

Alegría ha enumerado las ocasiones en las que el Partido Popular ha dado la espalda a los colectivos más vulnerables en materia de derechos. “No apoyaron el matrimonio igualitario, ni la ley de eutanasia, ni tantas otras”, ha recordado la portavoz del PSOE y ministra de Educación. Acto seguido, ha afeado a Génova “nunca haya estado ni se le esperaba” a la hora de convalidar derechos fundamentales. “Igual a ellos se les ha olvidado, pero a las mujeres no”, ha zanjado.

Son leyes del Gobierno y más en el caso de una ley que busca la protección de las víctimas y menores. He visto muy animado al PP, jugando al oportunismo más absoluto. Es curioso que sea el PP quien quiera ponerse algún tipo de medalla en lo concerniente a Igualdad. Han permitido, por primera vez en la historia de España, un gobierno con la ultraderecha, que niegan la violencia machista, que no la condena. Que sea el PP quien pretendan darnos clases en materia de Igualdad es lamentable. Siempre que se ha avanzado en materia de derechos, el PP ni ha estado ni se le esperaba. Igual a ellos se les ha olvidado, pero a las mujeres no. Lecciones de Igualdad, ninguna”.