Felipe VI y Letizia hacen declaraciones a la prensa EFE/Archivo



El nuevo Rey busca distanciarse de los excesos que han llevado a la Familia Real a perder la confianza de los ciudadanos, según los sondeos, y ultima un régimen jurídico que regule el uso de los regalos que recibe, así como el disfrute de servicios ventajosos, como viajes gratis en compañías regulares. La donación a Patrimonio Nacional de los dos Ferrari regalados por el jeque de Emiratos Árabes Unidos al Rey Juan Carlos va en esa línea.

Los Ferrari con el sello de Corinna
Zarzuela se está dando prisa en la redacción del texto, que fue anunciado en julio pasado y que se convertirá en normativa en enero de 2015, según adelanta El Mundo.

Felipe VI y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, firmaron el decreto real para pasar a Patrimonio los dos Ferrari (209.355 euros cada uno) que obsequió el jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum, primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, en 2012, al Rey Juan Carlos, como ya hemos contado. La cosa traía cola, ya que el regalo vino después de un viaje que el Rey Juan Carlos realizara a Emiratos Árabes Unidos en compañía de Corinna.

El destino de los lujosos coches
Según la citada publicación, el Gobierno y el antiguo Monarca se habían repartido los lujosos coches, pero fuentes consultadas por el mismo diario aseguraron que ni el Rey padre ni la Casa Real se habían quedado con ninguno de los vehículos y que uno de ellos había sido depositado de manera provisional al Museo de Automóviles de la Guardia Real, y el otro será traspasado a Patrimonio del Estado (Hacienda) para ser subastado.

Los viajes gratis en líneas regulares
La Casa Real pretende con la nueva normativa prohibir descuentos y servicios ventajosos de los que disfrutan ahora los familiares del Rey, como viajes gratuitos y tarjetas VIP en línea regulares.
Lo que sí no parece que vaya a tocar Zarzuela es lo referido al Protocolo en los desplazamientos aéreos de los miembros de la familia del Rey, a pesar de la polémica generada a raíz de la imagen de Iñaki Urdangarin, la pasada semana, embarcando como una autoridad en un vuelo de regreso a Ginebra, separado del resto del pasaje. Para la Casa Real, el tratamiento se justifica por razones de seguridad.