El PP de Alberto Núñez Feijóo ha rescatado a Aleix Sanmartín, el asesor responsable de la campaña que llevó a Juan Manuel Moreno Bonilla por primera vez a la Junta de Andalucía a pesar de haber cosechado el peor resultado de la historia del PP andaluz, gracias al pacto que rubricaron los 'populares', Ciudadanos y Vox. Tras este fichaje está la explicación de algunas líneas discursivas en las que se ha zambullido el PP, y conviene recordar cuál ha sido su trayectoria hasta volver a recalar en las filas 'populares'.

Sanmartín comenzó su andadura política en las Juventudes Socialistas, pero salió de allí para fichar por el PP andaluz y ayudar a Moreno Bonilla con la campaña de las elecciones autonómicas de 2019. Este asesor, especialista en métodos de tono confrontativo y agresivo popularizados en Latinoamérica, jugó esa carta en unas elecciones andaluzas en las que el resultado no fue boyante para el PP (de hecho, fue el peor de su historia en la región), pero Moreno Bonilla pudo llegar a San Telmo gracias a la desmovilización del electorado del PSOE y al respaldo de Ciudadanos y Vox. 

Hasta ahora, es recordada como una de las peores campañas del PP: Moreno Bonilla la abrió a las puertas de un prostíbulo y estuvo llena de despropósitos constantes. Tras aquel episodio, Sanmartín empezó a trabajar con campañas en Latinoamérica, aprovechando su soltura con los tonos populistas y confrontativos que tan bien han funcionado históricamente en esa parte del globo y llevando la política a los límites de lo aceptable. Siguió en el PP a nivel nacional, con Pablo Casado, y fuentes del PP han reconocido a posteriori que fue el responsable de algunos errores comunicativos del defenestrado líder 'popular', haciendo que su perfil fuese perdiendo seriedad paulatinamente.

Cuando cae Pablo Casado, Sanmartín vuelve a recalar en el PSOE, llegando a asesorar al partido en la última campaña electoral de las elecciones generales, pero su vuelta a las filas socialistas generó muchas suspicacias en Ferraz, lo que hizo que terminaran prescindiendo de sus servicios. Ahora, tiempo después, ha vuelto al PP con Feijóo, un fichaje del que presume en sus redes sociales y que ha puesto en tela de juicio la nueva estrategia 'popular', claramente marcada por la radicalización y la confrontación para atraer electorado de la extrema derecha.

No obstante, esta estrategia no parece estar dando demasiados frutos, ya que Vox se encuentra en máximos según las encuestas mientras el PP pierde terreno, ya que la vertiente más radical de Alberto Núñez Feijóo ni convence a los votantes de Vox ni es aceptada por los electores moderados del PP. La sensación en el seno 'popular' es que cuanto más influye Sanmartín, más crece la extrema derecha. A su vez, su presencia puede ser una de las explicaciones del endurecimiento del discurso de Feijóo y compañía y de la guerra ejercida con temas ajenos a la política, como las saunas del suegro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la politización constante de la investigación judicial de Begoña Gómez, y otras decisiones comunicativas cuestionables. 

Génova no especifica su tarea

Preguntados por este periódico, desde la sede de los populares se niegan a confirmar a ElPlural.com cuál es el trabajo concreto que realiza Sanmartín, así como en qué áreas presta apoyo y cuándo fue 'repescado' dentro del cuadro de asesores que dan forma al argumentario de Feijóo. 

"No solemos hacer declaraciones sobre todas las empresas o personas a las que contratamos", exponen fuentes solventes de Génova.

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