Este viernes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba que a partir del próximo lunes 11 de mayo el Gobierno regional repartirá de forma gratuita entre toda la población madrileña (6.642 millones de residentes) siete millones de mascarillas, a razón de una por cabeza.

Posteriormente a este anuncio televisivo, el Gobierno regional ampliaba esta información y señalaba que habían adquirido un total de 14 millones de mascarillas, aunque de momento únicamente tienen en su haber dos millones, que llegaban este viernes a las 11.30 horas en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, y sobre las cuales existe una gran duda en torno a su etiquetado que conducen a pensar que pudieran ser falsas. No obstante, anunciaban que a lo largo del fin de semana llegarían los cinco millones restantes, para una primera entrega de siete millones –en el momento en el que se está redactando esta noticia la Comunidad de Madrid ha recibido el segundo cargamento, de 400.000 mascarillas-.

Ayuso ya había comunicado el reparto el pasado 21 de abril, aunque sin especificar ni cómo ni cuándo se iba a llevar a cabo. La incógnita la resolvió durante una entrevista concedida a Telecinco, donde avanzaba que serían las 3.000 farmacias de la región las que a partir del lunes se encargarían de proporcionarlas a la ciudadanía y que se podrían adquirir durante los próximos 15 días. Asimismo, anunciaba que el uso de las mismas será “obligatorio en espacios públicos y/o cerrados”, aunque la potestad para imponer este tipo de imposiciones no recaiga en el Ejecutivo madrileño, sino en el central, debido al estado de alarma.

Sin embargo, según ha podido saber ElPlural.com, este anuncio ha pillado por sorpresa a la mayoría de farmacéuticos madrileños, quienes no daban crédito a que se enteraran de la noticia a través de la prensa y las redes sociales, en vez de por sus canales de comunicación. Asimismo, estas mismas fuentes temen que sus centros se colapsen y no puedan atender todas las solicitudes, ya que a poco más de 24 horas, nadie les ha informado sobre cómo deben actuar a partir del lunes, cuántas mascarillas van a recibir o si debe haber un trato preferente para garantizar que las personas más vulnerables no se queden sin ellas en los primeros días. En este último sentido, hay que mencionar que esta medida de repartir mascarillas gratis en boticas ya se emplea en Cataluña desde el pasado 20 de abril (una gratis por tarjeta y las sucesivas a 0,76 la unidad), y que la primera hora de ese día fue tal la demanda de este tipo de material (se estima que las farmacias catalanas repartieron más de 100.000 unidades en ese tiempo) que el sistema informático de la receta electrónica (mediante la que se tiene acceso a la mascarilla) se bloqueó.

Por otra parte, la Comunidad de Madrid señalaba que para recoger estas mascarillas, solo “hará falta presentar la tarjeta sanitaria puesto que irá contemplada por receja electrónica”. “No obstante, para las 600.000 personas sin esa tarjeta, principalmente los mutualistas, podrán adquirir el material sin ningún problema simplemente presentando su DNI o NIE”, añadían en el comunicado que sacaron para informar de esta medida. Sin embargo, en el caso de los mutualistas todavía se está discutiendo el proceso para acceder a las mascarillas, puesto que con las actuales directrices no se podría evitar que una persona coja varias mascarillas de distintas farmacias. En este sentido, las boticas reclaman un programa informático para gestionar este proceso, pero de momento la única respuesta que han recibido es que “se está hablando” y que se les informará cuando lleguen a alguna conclusión.

Otro colectivo que ha alzado la voz contra esta medida es el de los sanitarios, quienes reclaman que la Comunidad de Madrid reparta mascarillas quirúrgicas en vez de FFP2, como ocurre en Cataluña, puesto que estas últimas serían mucho más útiles para todas las personas que se encuentran luchando en primera línea contra la pandemia. De hecho, algún sanitario ya ha lanzado a través de las redes sociales el ruego de que todas aquellas personas que no vayan a usar sus mascarillas, que las donen a estos profesionales, o que las cambien.

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, pero sin éxito, puesto que se nos han indicado que el horario de atención de sus departamentos de comunicación es de lunes a viernes.