El ruido no deja de arrinconar al Partido Popular. Las luchas intestinas por el control del PP de Madrid persisten en su escalada. El conflicto Casado-Ayuso se ha cobrado una víctima colateral. El exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, era el protagonista de algunos titulares que le situaban en una reunión con Teodoro García Egea, secretario general del PP, en la búsqueda de información sensible para le jefa del Ejecutivo regional. Sin embargo, el ex de Ciudadanos no sólo ha desmentido tales publicaciones, sino que ha otorgado la autoría de estas “filtraciones interesadas” al entorno de la baronesa.

A través de un hilo de Twitter, el ex titular de Políticas Sociales ha denunciado que un artículo publicado en La Razón es sólo “la punta del iceberg” de una información “absolutamente inventada por la ciénaga” en la que se ha convertido la política. “¡Ya vale!”, ha exclamado con indignación el ex de Ciudadanos.

Reyero ha revelado que a lo largo de esta semana varios periodistas le han llamado por teléfono para confirmar “una información de Sol”. Concretamente, la supuesta indagación revelaba un encuentro que el exconsejero de Ayuso habría mantenido con el secretario general del PP y enemigo público número uno de la presidenta regional, Teodoro García Egea. ¿El objetivo? Compartir “información comprometida” sobre la gestión de la jefa del Ejecutivo regional en las residencias.

El exconsejero liberal ha negado taxativamente la existencia de tal reunión, además de perjurar que ni conoce ni nunca ha hablado con García Egea. “En el caso de que me hubiera llamado, nunca hubiera hablado con él”, admite Reyero, al tiempo que reafirma que no le ha telefoneado. “Eso es lo que dije a los periodistas que me preguntaron”, continúa.

El "modus operandi" de Sol

Reyero califica esta maniobra como un “invento malintencionado” y “ridículo” que Sol (el entorno de Isabel Díaz Ayuso) “quería que se publicase”.  De hecho, el artículo explica que el exconsejero fue cesado, pero nada más lejos de la realidad: “Es suficientemente conocido que dimití yo, entre otras cosas porque estaba radicalmente en contra de las medidas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad”.

Reyero aclara que ya no está en política, sino “ganándome la vida fuera de ella”, aunque entiende que este hecho “sea para ellos ciencia-ficción”. “Como que alguien dimita sin que le hayan pillado con el carrito de los helados”, apostilla el exconsejero, al tiempo que subraya que le da igual “Ayuso, Ayusa, Casado o Casada”.

“Si dimití y dejé la política es porque no quería compartir espacio con gente sin escrúpulos que entiende la política como una mezcla de gangsterismo y chisme”, lamenta el ex de Ciudadanos y UPyD. Reyero cree que deberían “pedir perdón a las víctimas del coronavirus”, quienes aún sienten un “dolor inmenso”.

En cuanto a la filtración, deja claro que, en caso de conocer información “comprometida” de Ayuso en materia de gestión de residencias, “acudiría a la Fiscalía y no a Génova”. “Conozco demasiado bien el modus operandi de Sol difundiendo informaciones falsas”, explica Reyero, quien insiste en que lo vivió en sus carnes durante su etapa como consejero antes de concluir que, ahora que no está en la vida pública, no tiene que “aguantar” que le utilicen para “dar verosimilitud a sus luchas internas”.