Cada vez se conocen más datos sobre las prácticas que valieron al matrimonio Espinosa de los Monteros-Monasterio para engordar su cartera. El boom inmobiliario supuso una oportunidad de enriquecimiento, aprovechando la profesión de ambos. El testimonio de Pilar Martínez, exconcejala de Urbanismo entre 2004 y 2001, podría ser definitivo. La exedil describe los proyectos de la pareja como “fradulentos” y explica el veto que sufre por parte de los ultras por combatir contra los negocios de los dirigentes de Vox.

Así lo ha desvelado en una entrevista concedida al diario El País. La que fuera también ex alcaldesa de Villaviciosa de Odón ha arremetido contra los negocios del matrimonio durante esta época en la que, paralelamente, explotó la burbuja inmobiliaria. “Fueron promotores de un negocio fraudulento que tuvo efectos nefastos”, señala Martínez.

Explica que Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio “incumplieron reiteradamente la normativa urbanística” y les acusa de perjudicar “el modelo de ciudad que queríamos”. Martínez, que ha presentado un dossier en el que detalla las irregularidades urbanísticas del matrimonio en la sede de su partido, ha deslizado que el principal negocio se basaba en la reforma de locales industriales para transformarlos en viviendas.

“Es evidente que no tienen ética”, espeta Pilar Martínez, que explica que su negocio se fundamentaba en la obtención de beneficios “gracias a una gestión irresponsable, fraudulenta y opaca”. “Tienen beneficios injustificados y el problema se lo dejan al comprador”, prosigue la exalcaldesa del municipio del noroeste de Madrid en declaraciones a El País.

Martínez es la primera política de su formación en mostrarse en contra, públicamente, de los negocios de Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio. De hecho, fue una de las impulsoras de la remodelación de las normas urbanísticas al Plan General para combatir contra la práctica que el matrimonio llevaba a cabo en aquella época.

“Sus promociones toparon con mis decisiones políticas. Hacían casas encubiertas. Desde Urbanismo intentamos evitar el fraude a futuros compradores de buena fe. Nunca iba a ser residencial lo que estas personas compraban”, se sincera la exconcejala de Alberto Ruíz Gallardón.

De hecho, tras volver a presentarse como candidata a la alcaldía de Villaviciosa de Odón el pasado 26 de mayo, Martínez asegura sufrir una “venganza personal”. La exedil cita al cordón sanitario que gestó Vox contra ella en las negociaciones con el Partido Popular. Querían evitar, según su versión, que llegara a la alcaldía y Vox, junto a PSOE, Más Madrid y una formación independiente, otorgó el control del municipio a Ciudadanos. Un cambalache nada habitual.

La cúpula del PP, al tanto

Pilar Martínez considera que su labor ha servido para colocarse en el punto de mira de los ultraderechistas, por lo que no dudó en poner en conocimiento de la dirección nacional del Partido Popular los negocios del matrimonio.

“Les conté que Espinosa y Monasterio me han represaliado por haber hecho mi trabajo. Le dije al PP nacional que iba a darlo a conocer públicamente. No pusieron ninguna objeción”, reconoce Pilar Martínez.