Eva Granados, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, nos recibe en la Sala Clara Campoamor de la Cámara Baja. Un escenario cargado de simbolismo para una política que se define como socialista, sindicalista y feminista. Granados repasa la importancia del Senado en la política española, muchas veces despreciado como un retiro para viejas glorias, pero por donde pasan todas las leyes que afectan a los ciudadanos.

Ella, de hecho, es una de las caras jóvenes del PSOE, curtida en los tiempos más duros del Parlament de Cataluña: fue la encargada de dar la réplica por el PSC a Carles Puigdemont cuando declaró la independencia. Y recién cumplido el medio año de su desembarco en el Senado se enfrenta a un reto sobrevenido: el nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tendrá que buscar en la Cámara Baja el foco del que no dispone en el Congreso de los Diputados.

Granados advierte a Feijóo, en su entrevista con ElPlural.com, de que tendrá que venir a trabajar al Senado, “no me gustaría que viera el Senado como un plató de televisión”. Un trabajo en la Cámara Baja que ella pone en valor cada día, con muchos más consensos y menos aspavientos de la que se ve en el Congreso: “Me gusta esta política. Me gusta la política en el Senado”.

Durante estos dos años de pandemia, el Congreso ha sido espectador de estado de alarma y debates encendidos… ¿Cuál ha sido el papel del Senado en esta época histórica?

A nosotros nos ha tocado reafirmar y hacer esa segunda lectura de todas las reformas que el Gobierno ha estado llevando a cabo. Porque es cierto que hemos atravesado, estamos atravesando ya sin mascarilla, la pandemia, pero el Gobierno no ha parado de tirar adelante sus propuestas de reforma. Así que leyes importantes han pasado por esta casa. La última para mí muy importante, la de Formación Profesional. Se aprobó aquí con una mayoría absoluta superior a la del Congreso y son esas las grandes reformas que requiere España más allá de las urgencias.

A veces los ciudadanos se notan un poco alejados de las instituciones, pero ¿cómo afecta en el día a día del ciudadano la actividad que hay en el Senado?

Nosotros trabajamos mucho con las ponencias de estudio donde generamos consensos y estamos hablando de un país con una opinión pública y política muy polarizadas.

Aquí llegamos a acuerdos. Dos ejemplos concretos: políticas de envejecimiento, aquí hemos sido capaces de establecer cuál es la hoja de ruta que tienen que seguir las administraciones y que esperamos que ayuntamientos, comunidades autónomas y el Gobierno de España puedan seguir en lo que respecta estas políticas.

En el último pleno aprobamos una sobre todo lo que tiene que ver con cambio climático y donde el Senado, por unanimidad, se reafirmó en la hoja de ruta que tiene el Gobierno respecto a la emergencia climática y la importancia de hacer frente a esa crisis climática. En el Senado se pueden llegar a acuerdos. La verdad es que es un espacio que se tiene que seguir potenciando.

Lo describe como un escenario más tranquilo. ¿Echa de menos los tiempos frenéticos del Parlament de Catalunya?

No, echo de menos muchos compañeros y muchos vínculos, que generé allí y que ahora solamente puedo disfrutarlos los fines de semana. Pero yo creo que los años que me tocaron a mí hacer política en Cataluña fueron unos años muy difíciles, muy crispados, que han dejado heridas en el conjunto de la sociedad catalana y que yo creo que Cataluña ha pasado página ya de todo eso.

Dado que estamos en la Cámara autonómica por excelencia, ¿se han cerrado esas heridas del procés? Porque justo ahora acaba de anunciar el presidente Pere Aragonés que rompe relaciones con el Gobierno de España.

Creo que no tiene nada que ver la situación que había en Cataluña en 2017 o en el 2018, con la Cataluña del 2022. Tenemos unas relaciones entre los dos gobiernos y tenemos un gobierno en Cataluña que en ningún caso se está planteando saltarse la ley, como pasó con los gobiernos independentistas anteriores.

Tenemos un presidente de la Generalitat que ha establecido un vínculo de diálogo con el Gobierno de España. Es cierto que ha habido ese anuncio por parte del presidente Aragonés y cuando hay una parte que tiene algún punto de desconfianza, lo que hay que hacer es restablecer esa confianza en el menor tiempo posible. Así que vamos a hacer todos los esfuerzos que haga falta para poder retomar esa relación. Yo creo que es beneficiosa para el conjunto de los catalanes y para el conjunto de los españoles. Porque lo que está haciendo Esquerra Republicana, respecto al Gobierno de España, es apoyar esas reformas que están generando derechos para todos los españoles.

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados

¿Qué cree que ha pasado con el tema del espionaje de Pegasus? Porque el enfado de ellos es mayúsculo y exigen más explicaciones al gobierno de España…

Yo creo que no es un tema nuevo. Yo lo viví en Cataluña cuando aparecieron las escuchas de Roger Torrent, el anterior presidente del Parlament. No es un tema nuevo. Yo creo las personas, los ciudadanos, tienen que estar tranquilos. España es un Estado de Derecho, el Gobierno no tiene nada que ver con todo eso. Y en todo caso, Margarita Robles, la ministra de Defensa, ha pedido comparecencia en el Congreso para poder explicar cuál es la posición del Gobierno sobre ese tema.

El Senado también tiene que nombrar vocales del Consejo General del Poder Judicial, pero parece que la renovación de momento sigue bloqueada a pesar de los nuevos tiempos en el PP. ¿Cree que ya será para la legislatura que viene? ¿Habrá renovación algún día?

Yo le pido a Feijóo que dé respuesta de las 11 propuestas que le lanzó el presidente del Gobierno en el encuentro que tuvieron en La Moncloa hace ya dos semanas. Y estamos todavía esperando, que nos diga incluso quién es el interlocutor por parte del Partido Popular para 11 propuestas que son consensos necesarios de nuestro país. Me hablabas del Consejo General del Poder Judicial, pero hablamos también del Tribunal Constitucional, hablamos del artículo 49, de la Constitución, que tiene que ver con las personas con discapacidad. O hablamos del voto rogado y otras muchas cuestiones.

Necesitamos saber qué piensa Feijoo y qué quiere hacer, porque de momento pasan los días y no tenemos respuesta. Y yo creo que no nos podemos permitir el lujo, el conjunto de la ciudadanía española de tener una oposición que mira hacia otro lado o que no es de fiar. Necesitamos respuestas del presidente del Partido Popular en este caso.

En este caso del Poder Judicial, Feijóo ha heredado el argumento de que los jueces tienen que elegirse entre sí mismos, que de cara a la ciudadanía es fácil de entender, pero entiendo que tiene unas complicaciones. ¿Cuál es la complicación de que los jueces se elijan entre ellos mismos?

La mayor es que hay una Constitución y hay unos partidos que tienen que cumplirla y que tenemos un Partido Popular que es insumiso a la Constitución, y que no está cumpliendo los plazos. Eso es lo importante. Y, por lo tanto, más allá de cómo se elijan los jueces, que se puede hablar, aquí tenemos un tema pendiente y el Gobierno está esperando que el Partido Popular se siente en la mesa para poder hacer la renovación que toca. Eso es lo sustantivo.

¿Cómo ve que un partido como Vox, visto desde una cámara regional y que repudia las autonomías, gobierne ahora la autonomía más grande de toda España?

Lo que hemos vivido en Castilla y León y lo que ayer vimos de la investidura no es un pacto más, no es un acuerdo puntual de un gobierno autonómico, sino que eso es la España que ofrece Feijóo y el Partido Popular al conjunto de los españoles. En el que la extrema derecha entra en el gobierno. En el que se conforman gobiernos con rehenes, empezando por las mujeres.

La foto de ayer, de nueve hombres y tres mujeres.... Ya no hablamos de un gobierno que no sea paritario, es que no cumplen ni las cuotas. El mismo día que la Unión Europea aprueba que en todos los consejos de administración de las empresas cotizadas tiene que haber paridad. Pues imagínese, es un retroceso de décadas. Así que yo espero que el Partido Popular se replantee su relación, que parece que la tiene bastante afianzada con la extrema derecha en nuestro país con Vox, porque si no parece que son una coalición como un pack indivisible que van juntos.

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados

Aquí en el Senado hay tres senadores de Vox entre 265. ¿Se nota su ausencia de alguna manera?

Bueno, cuando hablan lo deja muy claro. Hemos tenido el debate sobre el hecho de que sea delito el acoso a las mujeres que van a interrumpir su embarazo voluntariamente. Y bueno, oímos algunas expresiones realmente hirientes para las mujeres y para nuestros derechos. Son pocos, pero sabemos, porque están en el Congreso de los Diputados y porque el Partido Popular les ha abierto las puertas al gobierno autonómico en Castilla y León, que tienen una agenda reaccionaria que atenta contra los derechos de los ciudadanos y contra la arquitectura institucional en nuestro país.

¿Qué piensa de que Feijoo quiera utilizar el Senado como foco nacional ante la falta de escaño en el Congreso de los Diputados?

No sé si va a venir aquí o no va a venir. En todo caso, a mí me gustaría que si viene sirva para hacer el trabajo que nos toca hacer en el Senado. Tenemos mucho trabajo, tenemos leyes y ponencias que hay que trabajar y no me gustaría que se viera el Senado como un plató de televisión o una plataforma, sino como una institución de nuestro país. Y, en todo caso, vamos a ver, porque Feijóo parece ser que hace unas cosas, dice otras y luego tiene la agenda siempre llena.

Igual tiene usted que debatir con él… ¿Lo ve más fácil que debatir con Puigdemont, por ejemplo?

No los voy a comparar para nada. No, no, encantada de debatir con Núñez Feijóo. Claro que sí. Al final tenemos modelos. Bueno, fíjese, yo creo que está muy claro que los españoles pueden distinguir nítidamente cuál es el modelo de salida de la crisis y de transformación de España. Que tenemos los socialistas, pero que en estos momentos hay como una gran cortina de humo sobre cuál es el modelo que tiene el Partido Popular para España- No lo sabemos. No sé si es lo que dicen sus socios, lo que dice la señora Ayuso o simplemente es esa bajada indiscriminada de impuestos. No sabemos cuál es la postura del Partido Popular en casi ningún debate, simplemente es no a lo que proponga el PSOE.

Nota que a lo mejor a veces cuesta comunicar ese programa, ese proyecto de futuro de los socialistas. Tienen enfrente a los tres senadores de Vox que, como decía, gritan mucho pese a ser pocos, o Feijóo tiene el argumento de la bajada de impuestos, que es muy apetecible para el ciudadano.

El Gobierno está legislando con dos miradas. Una mirada sobre la urgencia, sobre las consecuencias de la guerra de Ucrania y cómo hacer frente a los sectores que están siendo más perjudicados por esa situación de invasión de Rusia; y a la vez estamos haciendo las reformas que toca a medio y largo plazo. Y yo creo que eso es lo que tenemos que trasladar al conjunto de la ciudadanía. La polarización y los titulares gruesos lo que hacen, yo creo, que es distanciar a la ciudadanía de lo que debería ser también la política.

La política debería ser un debate sosegado de propuestas y no de descalificaciones. Así que yo espero que en algún momento podamos inaugurar en España lo que practicamos desde el Gobierno, desde el socialismo, que es el discurso calmado, el discurso de las propuestas y el discurso también de la realidad de trasladarle a la ciudadanía que no estamos en un momento fácil.

La inflación que estamos sufriendo tiene consecuencias claras sobre muchas familias, sobre empresas, sobre autónomos y que estamos haciendo frente a cada una de ellas. Otro tema también es la bajada de impuestos generalizada. Tenemos una propuesta que es el Real Decreto de Respuesta a la Guerra de Ucrania, que moviliza 16.000 millones en unos meses y tampoco sabemos qué va a hacer el Partido Popular sobre ese tema. Así que creo que estamos asistiendo a cortinas de humo, que lo que hacen es poner en evidencia ¿Cuál es la propuesta del Partido Popular?, que no sabemos cuál es.

Una pandemia, una guerra, un volcán, un poco de mala suerte. ¿Puede que tengan ustedes mala suerte?

Yo creo que son momentos convulsos para el conjunto de los españoles, pero desgraciadamente para el conjunto de la humanidad son momentos muy difíciles. Estamos saliendo de esa pandemia. Vemos otros países que todavía no han salido y ahora una situación a las puertas de Europa muy complicada, que no sabemos qué consecuencias va a tener.

Lo que necesitamos son gobiernos con las ideas claras, con estabilidad y que miren a los ojos a las personas y que les diga me preocupa y me ocupo de los problemas que tenemos al frente y tengo propuestas para ello. Yo creo que es lo que estamos haciendo desde el Gobierno.

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados

Una herramienta que está muy ligada al Senado, que son las conferencias de presidentes. ¿Cree que han llegado para quedarse? ¿Le gustaría que fuese algo más habitual?

El modelo de Estado que tenemos es cuasi federal, donde hay competencias a todos los niveles. En el momento en que explotó la pandemia, la primera administración a la que acudían los ciudadanos era su ayuntamiento. Los ayuntamientos se coordinaban con la comunidad autónoma y con el Estado. Luego, esa gobernanza que le hemos querido llamar, pero que no deja de ser una colaboración estrecha y una cooperación entre administraciones. Es imprescindible, pero no solo es imprescindible porque lo creamos nosotros. Es que está así montada la distribución de competencias y es como sumamos.

Decíamos, de esta crisis saldremos juntos la manera de colaborar y en los momentos en que las situaciones son complicadas es el sector público lo que nos asegura que todos salgamos igual y en las mismas condiciones y con igualdad de oportunidades. Así que las conferencias de presidentes son una buena experiencia, un mecanismo ideal para poder coordinar las políticas y, sobre todo, también para compartir diagnósticos, porque muchas veces en escenarios tan cambiantes, compartir diagnósticos para que después cada uno en su ámbito competencial, se ponga a la tarea. Creo que es imprescindible.

Ahora que hemos bajado al nivel competencial, incluso al municipal. ¿Cómo ve el escándalo de las mascarillas en el Ayuntamiento de Madrid? ¿Pueden ser una consecuencia de repartir tanto esa capacidad de gestión?

No, no. Yo creo que eso es un problema que tiene el Partido Popular consustancial con la corrupción, porque vemos que pasan las generaciones de políticos, pero se mantiene la corrupción o la presunción de corrupción a todos los niveles. Yo creo que ahí también el nuevo líder del Partido Popular debería hacer algo y dar una respuesta al conjunto de los españoles, porque tuvimos la las sentencias de la Gürtel, tuvimos una moción de censura, fruto de que los los jueces, los tribunales, estaban diciendo que era una corrupción sistémica. Y vemos que eso continúa. Lo que vemos no es un problema de arquitectura institucional, lo que vemos es un problema de un partido en el que la corrupción está instalada y un líder del partido que ha acabado de llegar y que mira hacia otro lado.

Este líder que acaba de llegar, Feijóo, viene disparado en las encuestas ¿Usted se las cree?

De momento el efecto Feijóo es que sube VOX a los gobiernos autonómicos. Fíjese, eso es lo que estamos viendo y comprobando. Yo creo que la valoración de Feijóo es la misma que tenía Casado, que es un momento después de una crisis muy profunda en el Partido Popular. Pues debe ser normal que los votantes del Partido Popular valoren al nuevo líder. Pero yo de momento creo que nos queda tanto para que haya elecciones, tenemos tantos interrogantes todavía para saber cuál es la propuesta de Feijóo. Tenemos tantas evidencias de que es alguien que dice y hace cosas diferentes y que ni siquiera acompaña a sus compañeros que suben a los gobiernos, que creo que todavía tiene muchas asignaturas pendientes.

¿Qué le parece la idea que está vendiendo, aparte de los impuestos, de que gobierne la lista más votada? No sabemos cómo lo quiere implementar, pero si fuera así, el PSC, su partido, gobernaría en Cataluña y Salvador Illa sería el president.

No gobernaría porque el PP casi no tiene representación, así que no gobernaríamos en Cataluña. Pero mire, yo creo que eso es un mantra que empieza con que gobierne la lista más votada y que acaba en Almeida o acaba en Moreno Bonilla, por decir dos ejemplos. Creo que es pura propaganda de interés para esconder lo que están haciendo, que es llevar al Le Pen español a los gobiernos autonómicos. Esta semana, que vamos a tener la segunda vuelta en Francia, que tenemos a todos los republicanos, a todos los homólogos del Partido Popular, haciéndole el vacío y un cordón sanitario a Le Pen, Feijóo pacta con el Le Pen español y los sube al Gobierno de Castilla y León.

Luego que no nos venga con eslóganes de la lista más votada. La noticia hoy es eso. ¿Qué le va a decir Feijóo cuando vaya a Europa, a sus compañeros del Partido Popular Europeo? ¿Qué les va a decir? Que está pactando con el Le Pen español, porque eso es lo que está pasando. Así que obras son amores y no buenas razones, ¿no?

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados.

En este caso que trae usted, generó mucha polémica en el Partido Popular Europeo antes de que se fuera Casado. ¿Cree que el PP europeo se lo va a perdonar o le van a exigir más?

Yo no sé cómo funcionan los perdones en el Partido Popular Europeo. Yo sí que veo que los republicanos conservadores en Francia ahora están pidiendo el voto por Macron. Y Macron está diciendo que cualquier cosa antes de que Le Pen llegue a la presidencia de Francia y lo que vi ayer es a Abascal, que se abraza Le Pen, aplaudiendo al Partido Popular porque tiene consejeros autonómicos en Castilla y León. Eso es lo que veo.

Nos decía antes que queda mucho tiempo para las elecciones ¿Cuánto tiempo cree que queda? ¿Seguro que acaba la legislatura y la coalición aguanta?

No hay ninguna duda de que tenemos un gobierno estable y tampoco hay ninguna duda de que es el presidente del Gobierno el que tiene la facultad de convocar elecciones. Y también, estamos viendo que el presidente del Gobierno está diciendo que va a agotar la legislatura, así que no sé si será diciembre o enero, que estábamos haciendo cuentas, pero lo que necesitamos es preocuparnos por la crisis en Ucrania y preocuparnos por las consecuencias y por la salida de esa crisis. Yo creo que lo que toca es gobernar y gobernar bien, como estamos haciendo, con diálogo y con propuestas concretas a los colectivos que peor lo están pasando.

De hecho, el último semestre de 2023, España tendrá la presidencia rotatoria de la Unión Europea ¿Qué papel puede tener el Senado en ese encargo?

El Senado va cogiendo protagonismo. Lo tenemos en la última conferencia de presidentes, que se propuso también que el Senado pudiera hacer propuestas al orden del día en las conferencias de presidentes, que es algo que tenemos pendiente de incorporar en nuestro reglamento.  Pero también el Senado hace el control de subsidiariedad de las normas que se trasladan desde a nivel europeo, a nivel estatal y después pasan a nivel autonómico. Así que tenemos un papel ahí a jugar. Pero fíjese, está el mundo tan convulso y los escenarios cambian cada poco que yo lo que espero es que lleguemos a ese semestre con la presidencia española, con las fronteras de Europa, en paz y con una situación mucho más calmada que la que tenemos en estos momentos.

Ya sé que es senadora por designación autonómica pero, si me permite la metáfora, con las próximas elecciones, ¿se ve las papeletas naranjas o las blancas?

 A mí me escogió el Parlament de Catalunya. Estoy fantásticamente bien aquí, en el Senado. He encontrado una institución en la que se puede hacer mucha política y buena política. Me encanta negociar y dialogar con todos mis compañeros portavoces, aunque después los resultados de las votaciones y en los atriles se hagan las manifestaciones que se tengan que hacer. Me gusta esta política. Me gusta la política en el Senado.